Capítulo 4

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De desconocidos a conocidos

El invierno en Corea era uno de los más duros en su opinión personal. El crudo frío se te colaba bajo las ropas y era muy difícil entrar en calor aunque, llevaras un abrigo esponjoso. Honestamente, no sabía a quién se le ocurría celebrar un cumpleaños cuando la nieve todavía no había dejado de caer y la carretera se bloqueba de una manera tan horrible. Chanyeol por seguro que no. Pero no pretendía contradecir a un muy apasionado y atareado Junmyeon quién horneaba todo tipo de pasteles para sus invitados y, un par de magdalenas para sus gemelos.

Por íncreible que pareciera, él y Sehun eran los únicos que no habían ni intentando meterse en la cocina a "ayudar". Sehun era un desastre que todo lo hacía demasiado salado o poco hecho o empalagosamente dulce o asquerosamente quemado y él, no era nadie para criticarle pues creía firmemente que el kimchi que recibía de su madre cada quince días y los doscientes paquetes de ramen eran prueba más que suficiente de que él y los utensilios de cocina eran enemigos mortales.

- Toma, prueba este – Junmyeon acercó un poco de masa hacia la boca de Sehun y le cedió un tenedor a Chanyeol con la misma cantidad – A tí te encantará, mi querido Yeol.

- ¡Arándanos! - gimió de gusto al sentir el sabor - ¿De dónde los has sacado?

- Un amigo me los dió hace un par de días a modo de regalo por una canción particularmente exitosa – le guiñó el ojo – Y, cómo se que te gustan, hice un par de magdalenas para tí.

- Junmyeon, eres un ángel caído del cielo – agradeció el gesto con una sonrisa – Gracias por recoger a Sehun de vuelta y dejarme probar tus maravillas.

- ¡Oye! - protestó el aludido – Lo haces parecer como si soy un perro abandonado

- Silencio ambos – ordenó el hermano mayor de Junmyeon entrando por la puerta – Dejó de nevar pero, hace un frío asqueroso fuera.

- Hola Minseok hyung – saludó con cortesía y recibió una sonrisa - ¿Y Sora?

- Felizmente dormido en el pecho de su padre en la habitación de arriba – respondió sacándose la mitad de la ropa que tenía – Desde la última remodelación del desván y lo que hizo arriba para nosotros, tenemos más habitaciones para los invitados.

- La casa original no tenía tantas habitaciones y ya hemos enfatizado que tengo una familia muy numerosa – explicó Junmyeon a Chanyeol – Tuvimos que ampliar dos en la segunda planta y reconstruir el techo y el desván para crear tres para los invitados. La habitación en la que te alojas es una de ellas.

- Tener tres hemanos ya casados y unos padres muy amorosos hacen de los días festivos toda una celebración – comentó Minseok abrazando a su hermano – ¿Tienes hermanos Chanyeol? Me he dado cuenta de lo poco que sé que sobre tí.

- Tengo dos hermanos: Yoora es la mayor y el pequeño Dejung, los cuales me han acompañado toda la vida – sonrió y recibió un codazo de Sehun con una ceja arqueada – Y, por supuesto, tenemos al pequeño Sehun.

- No puedo creer que hayas olvidado mencionarme como tu hermano menor – hizo un puchero apuntandole con el dedo – Le diré a mamá Park que ya no me consideras tu hermano pequeño.

- Y mamá Park te dirá que dejes de ser tan dramático como mi padre y se quejara infinitamente de que aunque no saliste de su vientre te pareces demasiado a los Park y jamás terminaremos esa conversación – gimió Chanyeol ante la vista de los hermanos Kim – Es que se ponen en mi contra.

El timbre sonó para consternación de los presentes en el comedor. Se miraron entre todos extrañados preguntándose sutilmente si alguno esperaba a alguien hasta que Junmyeon saltó dando una palmada.

- ¡Es Baekhyun! - gritó Junmyeon con emoción - ¡Baekhyun y los niños han llegado!

Chanyeol miró a Sehun con algo muy parecido al pánico y el muy descarado se encogió de hombros. No sabía quien era Baekhyun, quiénes eran los niños y él era un asco conociendo personas. Demonios, tuvo una reacción no apropiada con el tal Dr. Byun y Sehun hizo su semana con ello. Tragó saliva cuando las voces confirmaron la presencia de los nuevos invitados y, grande fue su sorpresa al descubrir que el invitado "Baekhyun", era nada más y nada menos que el Dr. Byun. Sus orejas enrojecieron por el nerviosismo y miró a Sehun con el ceño fruncido.

- Vino por el cumpleaños de los chicos – aclaró el menor – Por eso fuimos a su consultorio hace dos semanas.

- ¿No podrías habermelo avisado antes? - gruñó

- ¿Cambiaría algo? ¿Elegirías no venir al cumpleaños de tus ahijados por qué vendría? - Sehun arqueó la ceja ante la mirada ofendida – Eso pensé. Ahora sonríe como te he enseñado ante los invitados o se lo diré a mamá Park.

- Deberías dejar de amenazarme con mi mamá – replicó el mayor – Un día dejará de ser efectivo.

- Cuando ese día llegué lo haré con tu pareja – rió con malicia – ¿Te imaginas que ese día llegue y resulte ser...? ¡Hola Baekhyun!

El alma se le fue en el momento en que se giró. El cabello rubio le cubría la frente viéndose más joven de lo que probablemente era y, sus adorables anteojos destacaban en su rostro. Llevaba un mono verde hasta el cuello, una bufanda azul y sus manos venían entrelazadas con las de dos niños. La niña, era tan delicada como una flor y el pequeño miraba su alrededor reconociendo el lugar. Él saludó con un asentimiento incómodo hacia el médico y este le regaló una sonrisa grande de dientes perlados, casi como si se alegrase de no ser el único forastero.

- Familia, les presentó a Byun Baekhyun – intervino Junmyeon en el momento indicado – El ángel que nos ayudó a Minseok y a mí con nuestros partos.

- La primera persona fuera de la familia en conocer a nuestros hijos – comentó Minseok con una sonrisa – El único y perfecto, Dr. Byun.

- Y, el que espero me atienda por segunda ocasión – comentó Junmyeon recibiendo una mirada extraña del médico – Estoy esperando a mi tercer bebé, mi querido Baekhyun.

El nombrado se sonrojó ante el cariño jadeando con la alegre noticia. Dejó ir la mano de su hijo menor para abrazar a Junmyeon a modo de felicitación. Chanyeol observaba la hermandad que se había construido entre ambos y miró a Sehun con alegría. Su menor estaba obteniendo el paquete completo y le emocionaba que fuera junto a la persona que había amado por tantos años. Un tirón suave en su pantalón llamó la atención y bajó su vista encontrando los ojos redondos más adorables del mundo.

El hijo de Baekhyun le miraba como si él fuera un Dios muy grande con ojos curiosos. Era tan parecido a su padre que parecía como si algún artista hubiese utilizado una hoja en blanco y un pincel decidiendo recrear al padre en miniatura rebozado de adorabilidad.

- ¡Yo subo! - gritó alzando los brazos ante un Chanyeol perplejo - ¡Papá yo arriba!

Los presentes se congelaron ante la escena. Chanyeol parpadeó sin saber que hacer buscando los ojos a un Baekhyun cuyo rostro se había vuelto mucho más pálido. Le había llamado papá a un desconocido y Baekhyun le miraba sin saber que hacer (y eso que él era el padre). Chanyeol hizo lo que su corazón le dijo y tomó al pequeño niño en sus brazos. Era tan ligero como una pluma y sus ojitos brillaban como quien descubre un gran tesoro.

Sus ojos no dejaron los suyos y, cuando miró al padre del niño, descubrió una sonrisa oculta de aprobación. Fue la primera vez que alguien llamó su atención con exigencia y, una parte muy profunda en su interior gozó el efímero momento tan precioso como quien observa el primer copo de nieve deslizarse entre sus dedos.


















(Ojalá les salga la foto de multimedia) Es esta foto viral de Baek con su mono verde, el cabello rubio y las gafas más adorables que he visto. ❤️

Sweet Like Cherries (ChanBaek) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora