Capítulo 8

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Baekhyun miró su teléfono con odio y malestar. Hacia exactamente dos semanas que su encuentro "casual" con Chanyeol en el fancafé por el cumpleaños de Sehun y él, todavía no lo había llamado. Realmente pensó que Chanyeol le enviaría un mensaje al menos para que tuviera su número, por lo que, olvidó hacerse una llamada perdida para guardarle.

Sacudió la cabeza alejando sus pensamientos calculando lo poco que le quedaba para la próxima consulta y estiró el cuello. Era la primera vez en mucho tiempo desde su divorcio y alejamiento de la madre de sus hijos que alguien más llamaba su atención. Tal vez fue el hecho de que Jihoon estaba completamente fascinado con él o el que le tratase como un hombre normal sin ignorar a sus hijos. Quizás era que no podía negar su atractivo y le parecía hermosa la forma discreta de su ser. Probablemente le llovían las parejas pero, él creía firmemente en que deseaba descubrir cositas sobre él.

Suspiró observando su próximo paciente y guardó a Chanyeol y todas sus implicaciones en el cajón de su mente. Necesitaba enfocarse en su trabajo. La amable pareja que salió de su oficina le dejó un sabor dulce en el corazón. Si bien eran jóvenes se notaba el amor y la confianza entre ambos. A él le encantaba atender a parejas felices que se preparaban y se acompañaban la una a la otra en lo que la crianza se refería aunque también amaba mucho más a las mujeres y los donceles solteros. Siempre intentaba no solo dar palabras de aliento sino consejos acerca de como cuidar a los niños y sus propios cuerpos. Los partos no eran cosa fácil y el post parto podía llegar a ser cien veces peor.

Colgó la bata a las seis de la tarde sugiriéndole a la enfermera de turno que se fuera a casa en cuanto su relevo llegase. Bajó por las escaleras revisando la lista de tareas que debía realizar cuando llegase a casa cuando su nombre fue llamado desde Urgencias. Buscó confundido a quién le llamaba y se extrañó aún más al ver al Dr. Jeon saludando con su mano. Se acercó a paso lento y receloso. Él no era de los que conversaban mucho con su compañeros de trabajo y era aun más raro que le llamasen agitando las manos como si fueran amigos de toda la vida.

- Dr. Jeon – saludó al acercarse - ¿Puedo ayudarle en algo?

- Ofrezco mis disculpas si que le llamase le pareció inapropiado Dr Byun pero, tengo un paciente que se niega a recibir tratamiento si no lo ve a usted – explicó el joven Dr. Logrando que Baekhyun estuviese más extrañado aún - ¿Podría por favor convencerle de que las inyecciones no duelen?

- Claro...

Avanzó con duda y casi se cae de la risa cuando el gigante cuerpo de Chanyeol apareció en su vista. Una vez más, aquel hombre aparecía en su vida como si lo hubiera invocado.

- ¿Chanyeol? - susurró su nombre en voz baja y el nombrado le miró con ojos esperanzados - ¿Qué te pasó?

- Me mordió un gato – respondió con el más adorable puchero y los ojos lagrimosos – Y ahora me quieren inyectar por eso.

- ¿Le tienes miedo a las agujas, Chanyeol? - intentó bromear mas los ojitos se aguaron aun mas – No te creo.

- Sí.

Baekhyun miró al Dr. Jeon y suspiró con un encogimiento de hombros. Chanyeol era un hombre adulto con una fobia completamente comprensible pero, debían de actuar lo más rápido posible. Si era un gato callejero habrían consecuencias.

- Chanyeol cariño, ven aquí dejame mostrarte una foto de Jihoon – sacó su teléfono preguntándo dónde necesitaba la inyección – Esto te va a encantar.

Se acercó a Chanyeol con el teléfono en su mano atrayéndole. Realmente la foto de Jihoon era tan adorable que le hizo admirarle. Fue pasando una a una hasta que una suya se interpuso en el camino. Era una dónde le sonreía a la cámara y no estaba acompañado por ninguno de sus niños. Se notaba lo joven que era con solo admirarle.

- Te ves bonito en esta foto – comentó el alto haciéndole zoom – ¿Qué edad tenías?

- 25 – contestó con una sonrisa – Me la hizo mi hermano menor cuando salimos a un picnic. Creo que me sentía animicamente mal por una nota y terminó sacandome a dar un paseo en la naturaleza.

No se había dado cuenta y, al alzar la vista para mirar su reacción se encontró su rostro demasiado cerca mirando el suyo. Cada detalle de su piel, cada lunar y los ojos oscuros cargados de interés sutil le observaban envolviendole en un imán del que no quería escapar. Estiró la mano inconsciente hasta la mejilla contraria deslizandola hasta la barbilla delineando toda la forma de su rostro. Demonios quería acercarse pero, estaban en un hospital y en su lugar de trabajo también. Lo menos que deseaba era que se esparciera el rumor de que estaba saliendo con alguien.

- Dr Byun – la voz del Dr. Jeon rompió un poco el momento y él se alejó – Puede llevarse el paciente a casa.

- ¿Huh?

- Sr. Park por favor deje el algodón puesto mínimo veinte minutos. Si siente algo extraño o algun dolor, acúda al hospital para hacerle examenes – ambos se sorprendieron cuando el joven Dr echaba la jeringuilla al cubo de basura y se quitaba los guantes con una sonrisa – Dr. Byun gracias por la ayuda y trataré este tema con discreción. Pueden irse.

Chanyeol empujó un poco a Baekhyun y salieron hacia el parking procesando lo que acababa de pasar.

- Bueno... - Chanyeol se detuvo en la entrada del hospital y sonrió – Yo.. ¿Puedes llevarme a casa?

- Eh, claro – asintió Baekhyun nerviosamente – Sígueme al auto.

Estaban tensos. Baekhyun, casi sucumbió a su deseo arraigado de ver un poco más de Chanyeol aunque sabía/sentía que no debía lanzarse sin paracaídas por mucho que le fascinara el alto. Él, no solo tenía que velar por su tranquilidad y felicidad sino por la de sus hijos también. No podía permitir que Chanyeol y su aura atrayente le nublaran los sentidos.

- Baekhyun – llamó Chanyeol sacándole de sus pensamientos enredados - ¿Puedo pedirte algo?

- Si – asintió sin dudar mas el alto se acercó a él quedando cara a cara - ¿Qué sucede?

- ¿Puedo besarte?





Sweet Like Cherries (ChanBaek) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora