Capítulo 11

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¿Cómo le confiesas a alguien que estás perdidamente enamorado de él sin que huya espantado? ¿Es acaso la mejor forma tomar su mano al pasear o acariciar su cabello hasta que duerma tranquilamente a tu lado? ¿Escucharle divagar por horas sobre un tema que le guste o mirarle con ojos acorazonados a la hora del desayuno cuando está completamente desarreglado?

Chanyeol estaba convencido de que eran todas las anteriores. Quizás fueron las innumerables citas que tuvieron a lo largo de dos largos meses, conociéndose y acompañando sus sesiones de citas con besos a escondidas y caricias a la hora de despedirse. Había una posibilidad de que la respuesta a que su corazón corriera desesperado cada vez que Baekhyun le miraba con ojitos esperanzados a la hora del desayuno o cada vez que salían tomados de la mano era la razón más especial y dolorosa al mismo tiempo de todas: estaba enamorado hasta las trancas.

Mas el momento en el que realmente se dió cuenta de que Byun Baekhyun y sus pequeños le habían reclamado más con hechos que con palabras fue en aquella ocasión. Chanyeol regresaba a casa después de dejar a Sehun embarcado y seguro en su vuelo hacia la isla. Después de dos semanas de viaje en el exterior por la agenda apretada de Sehun, solo añoraba un baño en su casa y dormir una siesta sin interrupciones de su amigo. Sin embargo, a punto de entrar a la intersección que lo dirigiría a su casa, la llamada de Baekhyun le desvió en diez segundos.

- Jihoon está enfermo – había dicho con la voz rota.

Giró rumbo al hospital sin tener idea que decir o hacer al llegar. Su corazón se apretujó con fuerza mientras la carretera colaboraba para su llegada rápida. Estacionó en el parking que fue testigo de su primer beso con su pareja y agarró su teléfono tratando de contactarle. Nunca en su vida había corrido tanto como en aquel momento pero, luego de un par de preguntas a enfermeras y a un amable doctor, divisó en el segundo piso a su izquierda la habitación 402. Entró a paso lento con el aire faltandole en el pecho y los ojos acuosos. La vía intravenosa yendo directamente al bracito de su pequeño acostado en la cama que le quedaba demasiado grande. Baekhyun estaba a su lado con Hami dormida encima suyo acariciando su cabello para tranquilizarla y calmarse el mismo.

- Hey – saludó en voz baja llamando su atención – Estoy aquí.

Dijo en voz baja. Se preguntó si era lo que sus padres sintieron cuando su hermano y él enfermaron en su niñez pero, si la respuesta llegase a ser afirmativa, no le gustó para nada. La angustia dominaba el rostro de Baekhyun sin ser capaz de determinar a grandes rasgos cuanto duraría la IV en el brazo de su bebé o porqué había ocurrido eso pero, de alguna forma Chanyeol quería eliminar ese dolor en su rostro.

La tarde fue la más angustiante en términos de espera. Chanyeol se quedó en la puerta vigilando a las tres personas que había llegado a querer como una familia y pidió con todas sus fuerzas que su pequeño ángelito despertase y le llamase..

- ¿Papi?

Chanyeol miró a Jihoon y luego a Baekhyun con expectativas. Baekhyun estiró la mano tomando la de Jihoon con alegría y una sonrisa.

- ¿Cómo dormiste mi pequeño ratón? - preguntó con alivio – Le diste a papi un buen susto eh.

- Lo siento papi – susurró el pequeño con voz somnolienta – Jihoon no lo hará más.

- Lo sé cariño, lo sé. Descansa un poco más y luego podremos irnos a casa.

Chanyeol sonrió ante el intercambio y sonrió cuando Baekhyun le hizo un suave gesto para que se acercase. Tomó asiento a su lado maniobrandolos de manera tal que, ambos pudieran tomar la mano de Jihoon, abrazar a Hami y Baekhyun pudiera apoyarse en él sin miedo. Él ya estaba ahí.

Después de un diagnóstico de una intoxicación alimentaria por alergia alimentaria y un par de pruebas patológicas de último minuto, Jihoon fue dado de alta tres semanas después. Con el permiso de Baekhyun, Chanyeol cuidó de Jihoon en el hospital mientras él llevaba a Hami a casa y a la escuela. El alto pidió un par de libros de Jongdae y le leía al pequeño todas las tardes y las noches e incluso luego de ser dado de alta y reposar una semana más en casa, fue Chanyeol quién tomó el rol de las historias nocturnas.

Poco a poco, la vida del Park se vió completamente envuelta alrededor de los niños. Las tareas de matemáticas, las recogidas escolares cuando Baekhyun tenía guardia en el hospital e incluso los proyectos investigativos pasaron a ser parte de su agenda semanal. Le encantaba no solo ayudar a los niños sino al mismo Baekhyun y este agradecía que su pareja formase parte de su rutina familiar.

- ¿Quieres que te lea un cuento a ti también? - preguntó Chanyeol a su novio una noche en la que el médico le miraba con pucheros - ¿O prefieres un masaje?

- ¿En los pies? - puchereo el más bajo - ¿Y en los hombros?

- Ven aquí.

Baekhyun estiró los pies hacia su pareja y gimió de pura satisfacción cuando los dedos del alto descongestionaron sus pies adoloridos. Poco a poco los nudos en sus pies se alejaron bajo las hábiles manos de su novio y sonrió.

- Gracias – susurró sorprendiendo al alto – Por estar aquí para nosotros.

- Baek...

- Sé que no es fácil salir con alguien cuyo trabajo es estar disponible hasta en las altas horas de la madrugada y que cancela sus cenas a último minuto por la misma razón más dos niños que demandan completa atención, cariño – Baekhyun suspiró apoyando su cabeza en el respaldo del sofá – Y tú eres perfecto en todos los sentidos: considerado, amable, sonriente y ardiente pero...

- Mon chèri – interrumpió el alto cortando su diatriba – Eres el hombre, profesional y el mejor padre que tus hijos puedan pedir. Es tu trabajo proveerle felicidad a todos por la profesión que escogiste pero, dentro de estas puertas tienes el derecho de ser cuidado y amado por todos los que te queremos.

- Quiero contarte la razón por la que he estado soltero todos estos años – suspiró ante los ojos amados – La madre de Hami y Jihoon me engañó con uno de mis colegas de trabajo cuando Jihoon tenía un año de vida. Me enteré porque además de ser el hazmerreír de mis compañeros y enfermeros, el hombre me envió unas fotografías de sus citas y viajes. Mientras yo trataba de hacer consultas en línea ella se la pasaba viajando por conferencias y diplomados que eran mentira. Confiar en alguien ha sido una pesadilla pero, tú no solo has sacado mis ganas de vivir algo bonito sino que cuidas y te preocupas por mis niños como mismo yo lo haría.

- Porque tu has hecho un trabajo fantástico educando a tus niños y armando tus piezas desde que rompieron tu corazón sin perder la sonrisa enfrentando la realidad, mon chèri.

- Nadie es perfecto, cariño.

- Tú lo eres, mon chèri – susurró sonriendole – Tú lo eres.

- ¿Serías mi novio, Park Chanyeol? - preguntó el más bajo acariciando sus narices - ¿Y el compañero de juegos de Jihoon y el apoyo incondicional de Hami cuando le rompan el corazón?

- Solo si tu aceptas apoyarme y esperarme cada vez que tenga que ir de viajes con Sehunnie.

- Si acepto, tu aceptas.

- Entonces, yo acepto – asintió el alto evitando reir escandalosamente - ¿Y tú?

- Acepto mi querido Chanyeol, acepto con todo lo que tenga que ver contigo.

- Pues eso significa que somos novios, mon chèri – besó a modo de confirmación – Pero, tu le cuentas a los niños.

- Empezamos bien, Park – bufó el doctor – Pero tu le cuentas a tus padres.

- Trato.

Sweet Like Cherries (ChanBaek) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora