Pídemelo.

nueve.

Son las diez de la mañana y estamos frente a la puerta del teatro. No hemos hablado mucho desde anoche. 'Buenos días' y poco más. Juanjo se está fumando un cigarro apoyado en la pared con una pierna. Mira su teléfono a través de las gafas de sol que parecen hechas para él. No sé cuánto tiempo llevo mirándolo, pero es cuando Chiara se sube a mi espalda de improvisto cuando salgo de mi trance.

-Vaya, qué guapo. Ojalá lo conociera para presentarlo. Te pega- me susurra al oído, y es cuando termina la frase cuando giro mi cabeza para mirarla con incredulidad-. ¿Qué? Está buenísimo. Si no me gustaran las mujeres, te lo juro que le pediría el número de teléfono.

-Chiara, ¿es en serio?

-Honey... ¿Crees que está esperando para entrar?

-Hostia, Kik-

-Vamos a preguntarle- se baja de mi espalda y me coge de la mano. Me arrastra literalmente hasta estar delante del maño-. ¡Hola!

-Chiara, te presento a Juanjo. Juanjo, ella es Chiara- la cara de la morena está desencajada. No sabe dónde meterse y ahora mismo sí que parece inglesa. Pero de las que vienen en verano y se ponen como tomates mientras beben cerveza en alguna terraza de bar. Me mira como si fuese a estrangularme. La verdad es que me lo estoy pasando bien, y el que no me haya dejado decirle quién era Juanjo, me está haciendo pasar uno de los mejores momentos del año-. No me mires así, no me has dejado hablar.

-Hola, Chiara, encantado.

-¿Vas a audicionar o estás acompañando al bigotes?

-Esto... Pues...

-Fue él el que me ayudó con la composición el otro día. A Manu y a Paul les encantó y le he dicho que venga a probar suerte. Dice que también canta, pero no me ha hecho ninguna demostración...

-Un momento. Esperad. Porque tengo muchas cosas en la cabeza. Martin, ¿este Juanjo es ese Juanjo al que no podías ver? -tierra trágame y no me escupas, por favor. Le hago gestos a Chiara que parece no captar-. ¿El Juanjo insoportable que te hacía la vida imposible?

-Eh... ¿Sí?- miro a Juanjo en modo de disculpa por las palabras de mi compañera, pero me encuentro con una mirada fría. No me está transmitiendo nada-. Juanjo... Joder, perdón. Entiéndeme. Con alguien tendría que hablar...

-No pasa nada. Oye, acabo de recordar que tenía una reunión y... te veo luego.

Juanjo gira sobre sus talones y cada vez su figura es más pequeña hasta que revuelve la esquina y desaparece. Genial. Miro a Chiara, que tiene la palabra 'perdón' escrita en la frente. Resoplo y entro al teatro para intentar evitar ahora mismo cualquier contacto. Me meto en el despacho y cierro la puerta. Hoy ni ensayo con Lucas, ni composición. Me centro en el guion.

Las siguientes dos horas me las paso leyendo mientras escucho música. Solo busco las partes donde pone 'Uri', el nombre de mi personaje para subrayarlas de verde agua. Me las leo por encima, sin buscar aprenderme ya el texto. Falta mucho para el estreno.

El café de la máquina de la planta uno es asqueroso. Sabe a agua con colorante. Pero tampoco hay nada mejor a mano ahora mismo, por lo que cojo mi café con cara de asco y me dirijo de nuevo al despacho. Cuando entro, encima de la mesa puedo ver un café de verdad con un post-it al lado: 'Im so sorry. Could u forgive me?' Me giro y veo la cara de Chiara asomando por una rendija de la puerta.

-Sabes que no podría enfadarme contigo ni aunque quisiera, pero, Chiara, deberías controlar lo que sueltas por la boca- en dos segundos tengo a mi compañera favorita colgada como un koala-. Creo que Juanjo se ha enfadado.

-No pasa nada, lo intento arreglar. ¿Me das su número?

-Kiki, creo que es mejor que intente solucionarlo yo, ¿vale? -comienzo a recoger los bolígrafos que tengo derramados por la mesa y los guardo en el estuche-. Me voy ya. Dile a Manu que mañana me pongo con Lucas sin falta- le doy un beso en la mejilla mientras salgo por la puerta.