veintiocho.

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'Siempre pensé que sería realmente feliz encima de un pequeño escenario en Bilbao o, como mucho, de figurante en algún videoclip. Qué equivocado estaba. A lo largo de estos años me he dado cuenta de que no he sido completamente feliz hasta que te veía aplaudiendo debajo del escenario o hasta que me aprietas la mano en cada estreno. Recibir premios no hubiese sido igual si la estantería donde los pongo no fuese compartida con tus discos.

El mayor premio me lo llevo hoy.

Soy tan feliz a tu lado, Juanjo... Seis años me saben a poco cuando pienso en todos los que nos quedan por recorrer. Prometo quererte hasta las estrellas todos los días de mi vida. Prometo no olvidarte jamás. Prometo cuidarte y respetarte.

Cuando me pongo a pensar en uno de nuestros mejores momentos, me cuesta tanto deshacerme de alguno para destacar otro... Pienso que todos los momentos que hemos vivido han sido igual de especiales. No quiero destacar uno. Quiero llevar todas las sonrisas que hemos compartido por bandera para que todo el mundo vea que no soy nada sin ti.

Pero no puedo evitar pensar en ese momento en el que decidimos casarnos. Tú en tu lado del sofá, es decir, encima de mí. Con tu cara en mi pecho mientras en la tele salía el anuncio de 'Fairy'. Sí, me acuerdo. Me dijiste que aspirabas a todo conmigo. Y yo te respondí que si yo aspiraba a todo y no era contigo, no lo quería. Y es verdad. Me da igual lo que venga ahora, mañana o dentro de cinco años, pero si tú no estás, no lo quiero. Quiero que estés a mi lado siempre. Quedándote dormido en el sofá esperándome cuando llego de rodar. Haciéndome el desayuno o incluso sin hacer nada, pero a mi lado.

Llegaste como un huracán, arrasando con todo en mi vida, poniéndola boca abajo. Haciendo que te odiase. Haciendo que apenas soportara mirarte. Y dos años después haces que me enamoré locamente. Como nunca lo he estado, como siempre voy a estar enamorado de ti.

Gracias por aparecer en la vida de Sara. Sara, perdón, pero me alegro de que lo dejarais. Gracias por compartir piso conmigo. Gracias por las risas, las bromas que solo nosotros entendemos, por las lágrimas, por tu apoyo incondicional en mi profesión. Gracias por no dejar que la distancia se interpone entre nosotros cuando ambos estamos trabajando solo sea un número insignificante que no le llega a la suela de los zapatos al número de veces que me quedan por decirte que te amo.

Recuerdo nuestro primer viaje, Canarias. Una luna de miel constante en la que me di cuenta de que no quería otra vida si no era contigo. Y eso que solo llevábamos seis meses. A lo mejor fue porque fue la primera vez que te vi salir del mar con el pelo cayendo por la frente, con tus labios sabiendo a sal. Bueno, me voy a callar porque por aquí están nuestros primos con los niños chicos y no es plan. Bueno, también me da vergüenza porque están nuestros padres. Menos, pero me da.

También cuando caí malo con placas. Te dedicaste a escribirme por 'Whatsapp' para que no forzara la voz. Haciéndome zumos de naranja y miel. Dándome baños de agua templada para que me bajara la fiebre. Llevándome al hospital de madrugada. Quedándote a mi lado para que no me faltara nada. Que sepas que yo tampoco pienso moverme de tu lado.

Las veces que me has dejado ganar a las cartas porque soy un enfadón y tengo mal perder. Las canciones que me has dedicado en cada uno de tus discos. Las noches que me las cantabas a capella. Las tardes en el estudio atiborrándonos a golosinas con la excusa de estar agobiados. Repetiría cada día contigo sin dudarlo, pero tengo aún muchas más ganas de lo que está por venir, porque contigo de la mano nada puede ser malo.

Gracias por entenderme con solo mirarme. Gracias por ser capaz de leer mis ojos y mi mente sin apenas hacer un esfuerzo. Gracias por quedarte. Siempre.

A la familia de mi marido. Qué bien suena. Mi marido. Bueno, a la familia de mi marido quiero agradecer la educación que le habéis dado. Eso solo hace ver por qué Juanjo es tan maravilloso, y es que no ha tenido mejores influencias. Gracias por tratarme siempre como si fuese uno más. Por los consejos regalados, por las fiestas en el pueblo, por las sobremesas infinitas en la terraza de vuestra casa con risas incontrolables. Espero que me sigáis contando las batallas del mini Juanjo. Sin duda la de cuando se tiró con el coche en marcha es mi favorita, pero soy todo oídos.

Gracias papá, mamá, María y Erik por hacer nuestra casa como un hogar para Juanjo. Siempre poniéndolo tan fácil. Siempre apoyándonos en todas las locuras. Por estar siempre entre bambalinas en cada obra, entre el público en el cine. Con vosotros no me salen las palabras. Y es que siempre os voy a estar agradecidos por todo lo que habéis hecho por mí. Por impulsarme a cumplir mi sueño, por apoyarme desde que era un renacuajo con las clases de interpretación, pero sobre todo, gracias por los valores que me habéis inculcado. Soy todo lo que soy porque vosotros me habéis enseñado. No puedo tener mejores referentes. Os amo.

Gracias, Ruslana y Chiara por apoyarnos desde el minuto cero. Por haberme hecho abrir los ojos y hacerme ver el chico que compartía piso conmigo. Por nunca soltar nuestra mano, por acompañarnos en esas escapadas que se nos ocurrían de madrugada y que realizábamos a las seis de la mañana para no arrepentirnos. Por esos desayunos que se juntaban con el almuerzo, merienda, cena y con el desayuno del día siguiente. Por ser partícipe de toda esta ceremonia. Por quereros tan bien como lo hacéis. Por no abandonaros nunca la una a la otra. Por ser mi pack favorito. Cada pelirroja tiene su morena, y vosotras ya hace seis años que vais de la mano.

Juanjo, estoy seguro de que ahora nos viene lo mejor. Y eso que lo mejor ya lo tengo a mi lado desde hace seis años. Espero que lo siguiente que nos depare el futuro sea que se nos cumpla el último deseo que lanzamos a las estrellas la madrugada de las lágrimas de San Lorenzo.

Te amo, Juan José. Eres ese amor que siempre he querido y que me parece un sueño tener entre mis manos. Que sepas que mi último pensamiento siempre será tuyo. Por el resto de nuestra vida, chin chin.

Por cierto, antes de que se me olvide. En la mesa que está al lado de la tarta hay una encuesta. Por favor, es anónima, solo tenéis que poner vuestro sexo y hacia dónde os limpiáis el culo. Si hacia delante o hacia detrás.

Gracias por venir, gracias por estar. Os quiero.'

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2/3.

Esto se va acabando, y me da muchísima pena. 

Por cierto, ¿os imagináis que el videoclip de la colab o de la balada son videos de ellos que nunca hemos visto de la academia? ¿O si son de esa camarita que Martin siempre lleva? ¡Estoy enganchada a twitter con las teorías, y lo peor es que mientras más locas, más me gustan!

A.

Pídemelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora