Resolución

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Alón al verse acorralado por las miradas de todos, se bloqueó mentalmente y sin ser capaz de inventar, una excusa plausible a sus recientes palabras, bajó la vista y ante todos los oyentes comenzó a relatar lo ocurrido.

-          Iván y yo queríamos deshacernos de Erick, así que él pensó que la mejor opción sería contratar a alguien que lo hiciera por nosotros, así no se levantarían sospechas… buscamos a un grupo de asesinos fuertemente armados, de ese modo parecería que fue un ataque terrorista o algún tipo de protesta en contra de la familia …

El silencio en la habitación era sepulcral, solo se escuchaba el rasguño del bolígrafo con el cual, con rapidez, era transcrita cada palabra que Alón decía, Madame pálida escuchaba con atención cada detalle del macabro plan de sus nietos. Mientras que Antón sentía que una parte de él moría al darse de cuenta, de las implicancias que esta declaración traería.

-          Escribimos la nota pensando que Erick acudiría a la cita, siendo emboscado antes de llegar, no sabíamos que él iría solo, o que en la mansión ocurrirían tantos problemas esa mañana… pero aquello solo favoreció el plan… el problema fue … encontrarlo con vida y a los demás inconscientes, cuando Erick debería haber estado claramente muerto… no sabemos cómo sobrevivió… ¡era imposible!

Se sentó lentamente y colocó sus manos en su cabello en evidente estado de frustración. Mientras que Antón miraba a sus hijos, con el rostro pálido a punto de perder la cordura, ¡sus niños planearon un ataque a la mansión!, con el fin de matar despiadadamente a su hermano, y probablemente a más personas inocentes, ya que, si lo querían hacer pasar por un ataque terrorista, Erick claramente no sería la única víctima.

-          ¿Qué paso después? – preguntó el juez profesionalmente, ignorando el estado de shock, en el cual, se encontraba el Lord

-          Entre en pánico…- contestó Alón con la mirada perdida - y me desmayé… cuando desperté la abuela estaba preguntado por lo ocurrido, así que dije lo primero que se me vino a la mente… después en el hospital, Iván me dijo que aún podíamos solucionar esto, así que me envío a ocultar las armas de la escena, antes de que llegaran los oficiales, mientras él llegaba a un acuerdo con el médico, para asegurarnos de que los hombres no nos delataran…

-          Y como siempre lo tenías que arruinar – dijo en tono resignado Iván, confirmando con ello la declaración de su hermano menor – solo tú esconderías las armas en lugar tan cercano a la escena, sin mencionar que confundirías un fusil con una ametralladora…

-          ¿Por qué? – preguntó Antón aun en estado de shock, haciendo lo posible por no demostrar, el dolor, la ira y decepción que sentía, Iván levantó la mirada como si no comprendiera la pregunta de su padre - ¿Por qué querían matar a Erick?

-          ¿Y lo preguntas? Padre – dijo Iván sin un rastro de culpa – el día de la fiesta de bienvenida, mientras buscaba algunas cosas en la caja fuerte, encontré tu más reciente testamento… en este nombrabas a Erick como el siguiente Lord Lébidiev… esto es tu culpa – dijo Iván con odio en su mirada – ¡Porque lo elegiste a él!  

-          De mis tres hijos

Respondió Antón suavemente, en un tono gélido que hizo que Iván sintiese escalofríos, su padre jamás le había hablado de esa forma, Antón lo miraba severamente, e Iván se preparó mentalmente imaginando que su padre bajaría de su puesto y le daría una paliza allí mismo frente a todos los presentes, lo cual, era absurdo, puesto que su padre solo lo había castigado físicamente una vez y había sido en privado. Antón, sin embargo, ajeno a los pensamientos de su hijo mayor, continúo hablando en el mismo tono de voz.

Los sirvientes del HuérfanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora