Capitulo 3 T2

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Capítulo 3 Temporada 2

Al otro día cuando Gulf despertó, ya Max no estaba en la cama y era de esperarse, es más, según la rutina de Max día tras día, ya Gulf sabía que este se había ido a trabajar pero le había dejado el té sobre la mesita de noche como era costumbre, té que le gustaba demasiado ya que era exquisito y aunque no lo relajaba del todo, pues él simple hecho de que su esposo lo hiciera, era suficiente para levantarle el ánimo y hacerlo sentir feliz.

Agarró la taza de té mientras soplaba un poco y luego le dio un sorbo a la misma, se puso un tanto extraño ya que no sabía a como sabía todos los días, si no que tenía un sabor más natural y que se le sentían los ingredientes más dulces y relajantes, respiro de manera lenta mientras se termino todo el té pues este si lo había relajado y sentía como su cuerpo era diferente, hasta había tenido más pensamientos motivadores, de alguna u otra manera se sentía más feliz y con más ánimos.

Se levantó de la cama mientras se puso su bata por encima de la pijama y salió de su habitación mientras se dirigía a la de su hijo, al llegar allí se dio cuenta de que no estaba ahí, pero pudo observar una nota que decía lo siguiente:

"Llevé al niño a la escuela y luego lo llevaré a la oficina, no nos esperes despierto, te amo."

[Max]

— ¿Por qué lo va a llevar a la oficina?... Ah, seguro pasaran tiempo de padre e hijo.

Gulf puso una expresión confusa ante esto pues no sabía porque Max se llevaría la niño a la oficina, por que lo haría si nunca lo llevaba allí, es más, no compartía tanto con Hil, pero definitivamente todo esto se le hizo muy extraño pero lo mejor sería que no pensara mucho en ello ya que sus ánimos iban a bajar y hoy se sentía más motivado y con ganas de seguir adelante por su familia y por él mismo. 

...

Max no estaba del todo dispuesto a hacer lo que le había dicho a Gulf a través de la carta, y todos menos Gulf estaban consientes de que Max no aceptaría jamás a Hil como su hijo y si un día lo hizo solo fue por tratar de aparentar que quería algo serio con Gulf cuando en realidad no era así.

Hil no era muy apegado a su padre, al contrario, era más apegado a Gulf ya que con Max no tenía esa confianza de pasar rato con él y tener una convivencia de padre e hijo, y aunque este tenía seis años, se daba cuanta de muchas cosas, de cosas que tal vez Gulf no veía porque creía ciegamente en el amor que tenía por Max, un amor que era una falsa y que solo en la mente de Gulf estaba.

Max había llevado a Hil a una casa un tanto extraña, era una casa muy escalofriante a decir verdad, el niño al saber que no lo llevaría a la escuela si no que estaba en algo que era muy raro y muy feo, entonces este se puso muy asustado y nervioso.

— ¿Donde estamos, papá?

— Estamos en el paraíso cariño, este será tu último día aquí en la tierra.

El niño con una expresión confundida miró a su padre, en realidad no entendía nada de lo que estaba pasando en este momento, no sabía el porqué su padre se comportaba de esa manera ni por que lo había traído a este lugar ya que su mente inocente bloqueaba varios contextos.

Max estaba mirando al frente antes de bajar del auto mirando el lugar pues estaba más que seguro que todo esto iba a salir a la perfección, no era la primera vez que se iba a manchar las manos de sangre,,sin embargo, esta iba a ser las más llamativa y después le llevaría la cabeza de su querido hijito a Gulf para que muera solo de la impresión que iba a tener, eso lo ponía de buen humor y lo invitaba a querer acabar con absolutamente todas las personas que le estorbaban en su vida.

...

Gulf estaba en su habitación como siempre, sentía una sensación muy extraña, nunca la había sentido, era como un mal presentimiento pero solo se llevó una mano a su pecho y se dejó leves masajes en el mismo mientras agarraba un vaso de agua que había en su mesita de noche.

Estaba muy preocupado por su hijo después de todo, a estas horas siempre estaba en casa contándole cómo le fue en la escuela, pero aunque Max le dijo que lo llevaría a la oficina, eso no le aseguraba que su hijo estuviera bien ya que Max olvidaba muchas cosas muy seguido, ¿y si se le olvidó buscarlo?, estaba teniendo miles de preguntas sin respuestas en su cabeza, ya que a Hil lo buscaba unos de los guardias de la casa que se encargaba de llevarlo y recogerlo a la hora exacta a la escuela.

Trato de quitar estos pensamientos tan feos de su mente así que se levantó de la cama y fue hasta el baño en donde abrió la puerta y entró en el mismo, una vez ahí se miró en el espejo mientras se agachó a echarse agua en la cara pero una vez subió la cabeza vio a aquel hombre detrás de él, tenía la capucha negra y estaba completamente vestido de negro.

Gulf se dio la vuelta mientras sus ojos se ponían llorosos y como platos de lo asombrado que estaba y aunque no había visto el rostro de este por completo, su sonrisa y su aroma le hicieron recordar a una persona... Una persona que no había visito por mucho tiempo y no sabía con certeza si en este momento era él en realidad.

— ¿Ya me olvidaste?

— Mew...

— Dulces sueños... A-mor.

Gulf sintió como un puño impactaba en su cara y por lo débil que estaba, en ese momento vio todo negro y terminó desmayado sin saber nada más de él mismo.

...

Las cosas estaban cada vez más complicadas, por una parte estaba Hil al borde de la muerte en las manos de su padre.

Y por otro lado estaba Gulf aunque no estaba al borde de la muerte, al contrario, pareciera que un superhéroe llegó a su rescate.

...

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⏰ Última actualización: May 03 ⏰

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