Después de despertar del coma, Rick se topa con una realidad totalmente diferente, decidido a buscar a su familia y protegerla a toda costa.
Brooke Grimes la hija mayor de Rick y Lori se enfrenta al nuevo mundo tratando de proteger a sus hermanos cu...
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Los borrachos siempre dicen la verdad
FUERA DE CONTROL
Los cuatro jóvenes cabalgaban hacia el pueblo a paso lento pues el coreano y la aun adolescente no tenían tanta experiencia como los hijos del granjero, incluso la yegua que Brooke llevaba iba atada por una soga al caballo de Joe para que no se separaran, parecía que no habían entablado una buena relación Holly (la yegua) y Brooke, la yegua hacia lo que quería, Brooke trataba de tener el control pero ella simplemente no cooperaba siendo Joe quien guiará a Holly.
— separemos nos — hablo Maggie — Joe llévala a la juguetería y Glenn y yo iremos a la farmacia.
—nos vemos aquí en veinte minutos — confirmo su hermano y aunque Brooke quiso protestar por su compañero no podía hacer nada literalmente el controlaba su yegua.
Se separaron tomando calles distintas, llegaron a la juguetería bajando de sus caballos, Brooke se quedó pensando mientras miraba los juguetes a través del cristal.
—¿En qué piensas?— pregunto Joe atando los caballos a un poste
—¿Qué hacías a los doce años?– pregunto de la nada, recibiendo una mirada confusa del chico
—¿De verdad quieres saberlo?– pregunto divertido, la chica rodó los ojos — ¿Por qué la curiosidad?— pregunto recargandose en el poste donde los caballos estaban atados.
— bueno es que, regalarle un juguete a un niño de casi doce, no lo sé, ya no lo va a usar, quizá deba darle otra cosa.
—tienes razón, pero yo ordeñaba vacas a los ocho y las ayudaba a parir a los doce, no creo que pueda ayudarte mucho.— metió las manos en sus bolsillos.
Brooke suspiro pensando, ¿Qué le gusta hacer más a Carl? ¿Qué podían hacer juntos?, miro las calles deteniéndose en la tienda de discos frente a la juguetería.
—¿Tienes un toca discos?— pregunto Brooke achicando los ojos
—supongo que es tu día de suerte — se acercó a ella — tengo mucho más que solo un toca discos — le sonrió coqueto— ¿Quieres averiguarlo?
—y lo arruinaste — se apartó de el cruzando la calle
—me refería a los discos también– dijo detrás de ella — vaya, pero que mente tan sucia tienes.
Brooke entro a la tienda de discos llendo a buscar los de vinilo, mientras Joe entraba después de ella asegurándose de que el lugar estuviera solo.
—ahora vengo, no te vayas a otra parte — Indico el ojiazul —¿Brooke? — llamo su atención — ¿Me escuchaste?
La chica colocó dos dedos en su frente dando una señal de entendido para después enseñarle el dedo corazón.
