Me dijiste que no preguntase.
Me dijiste que me arrepentiría.
Pero yo también te dije que, si no lo decía, me iba a morir un poco más ese día. Y cada día que aguantase el tormento.
Me dueles mucho, B.
Y, ahora que te lo he dicho, creo que estoy realmente muerta.
Pero supongo que ahora solo puedo revivir, ¿no?
Ya no puedo morirme más, ¿verdad?
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DIARIO DE UNA CICATRIZ
PoesíaAquí no vengo a ser fuerte. Vengo a ser yo. Con mis cicatrices y mis marcas. Yo. Que complicada esa palabra para alguien que lleva perdiéndose toda su vida, ¿verdad?