Me gustaría saber si yo causo la misma estúpida sonrisa que tú causas en mi.
Si te hago ser feliz como tú me haces feliz.
Si te hago tanto daño como el que me provocas tú sin saberlo.
Si te hago llorar como yo lloro todas las noches por ti, en mi cama, mirando la oscuridad del techo, tapada hasta el cuello, y ahogandome en lágrimas.
Dime, por favor, si te hago amar tan ruidosamente como tú provocas que te ame.
Dime , por favor, cómo has hecho que, aún llorando mientras escribo esto, consigas que sonría.
Dime qué me has hecho.
Diem qué has provocado.
Porqué has quemado tanto.
Porqué haces que me quede embobada mirándote mientras estás distraído.
Porqué haces que me pregunte qué dices cuando te preguntan por mi.
Si tan solo soy esa chica de tu clase con la que compartes humor.
Si solo soy un alma más que recorrerá rápido por tu camino y desaparecerá porque te cansarás de mi.
Porque te pienso tantas veces que creo que te das cuenta.
Que cuando me miras, ves en mis ojos lo mucho que has conseguido que te quiera.
Que haces que tenga miedo de que huyas de mi mientras que estoy rota abriéndote los brazos para darte la bienvenida cuando quieras a mi desastroso mundo.
Me pregunto : ¿Y si fuese al revés?
¿Y si fueras tú quien estuvieras enamorado de mi?
¿Qué pasaría entonces?
¿Tratarías de alejarte o te acercarías aún más?
¿Serías capaz de controlar las ganas de abrazarme cuando me ves?
¿Serías capaz de no llorar por las noches pensando que yo ni siquiera te pienso?
¿Serías capaz de soportar todo el dolor en el pecho?
Me he enamorado de unos ojos que apenas me miran como yo los miro a ellos.
Me estoy enamorando de alguien que nunca se enamorará de mi.
Me estoy enamorando de alguien que encuentro en cualquier lugar al que vaya.
Al que recuerdo por su olor en cada rincón de mi vida.
Al que necesito más que el aire que respiro y el que consigue dejarme sin aire cada vez que aparece.
Si me sonríes, te sonrío.
Si me hablas, te contestaré.
Si me necesitas, estaré ahí.
Y estoy jodida.
Ya lo he aceptado, pero aún me pone triste, B.
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DIARIO DE UNA CICATRIZ
PuisiAquí no vengo a ser fuerte. Vengo a ser yo. Con mis cicatrices y mis marcas. Yo. Que complicada esa palabra para alguien que lleva perdiéndose toda su vida, ¿verdad?