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Me estoy dando cuenta de algo.

Yo ya estaba rota mucho antes de que B irrumpiese en mi vida.

Yo ya estaba destrozada, tirada en el suelo.

Yo ya lloraba todas las noches imaginando una vida mejor.

Creyendo que, cuando fuese mayor, me iría a viajar por el mundo y conocería lugares y personas que me harían verme de verdad.

Que conocería a aquellos que me mirarían desde dentro hacia afuera.

Que no se asutarian por mis cambios de humor.

Que no temerian mis malas palabras porque se darían cuenta que ese es mi lenguaje al amor.

Entonces, apareció B y me hizo ver los colores que por mucho tiempo no había visto.

B no me rompió, yo ya estaba rota.

Y cuando me dijo ese no. Cuando me confesó que no era lo que buscaba, volví al principio.

Esto ya lo he vivido

Este dolor ya lo he pasado.

Tan solo se me olvidó lo mucho que estrujaba la piel y quemaba.

Pero esto no es nuevo.

Yo sigo igual de rota, con B o sin B.

DIARIO DE UNA CICATRIZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora