Capítulo 1.

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***
Nerys:

El viento despeinaba mi cabello como si hacer eso fuera su pasión.

El invierno se estaba acercando mientras el otoño se iba despidiendo de nosotros. Las hojas de los árboles caían arrastradas por el viento, volando a mi alrededor, creando una perfecta danza antes de caer al suelo.

Me encontraba sentada en un banco en medio del parque, observando la vida de las pocas personas que había allí.

La noche se estaba acercando. Mientras le prestaba atención a los tonos que había tomado el parque con la caída del Sol, mi mente no dejaba de darle vueltas a las melodías que rondaban en mi cabeza.

Las palabras llegaban a mi de una forma inexplicable.

<<Lluvia>>

<<Nubes>>

<<Tormenta>>

Esta tarde me encontraba un poco melancólica.

La mayoría de las palabras estaban relacionadas con la naturaleza, aunque también con sentimientos como:

<<Añoranza>>

<<Nostalgia>>

<<Tristesa>>

O incluso otras cosas:

<<Mascaras>>

<<Mentiras>>

<<Falsas sonrisas>>

Decidí distraerme un poco mirando mi entorno para dejar de pensar en todo lo que se estaba formando en mi cabeza.

A mi derecha había una familia compuesta por una niña de unos cuatro años, sostenida por los brazos de su padre. A su lado se encontraba una mujer embarazada, que debía ser la madre de la pequeña. Ella sostenía un hilo que sujetaba un globo azul. Sus rostros mostraban felicidad desde cualquier punto de vista.

No los conozco, pero vienen al parque todas las tardes, o eso he notado desde que vengo aquí.

Al voltear a mi izquierda, veo que el lugar se está quedando vacío y decido recoger los cuadernos que se encontraban esparcidos a mi alrededor como si fueran los dueños de la zona. Tomé los auriculares que colgaban en mi cuello para guardarlos en mi mochila.

Se estaban acercando los exámenes de fin de año y necesitaba estudiar un poco. Aunque la verdad es que me entretuve mirando el paisaje mientras escribía en mi cuaderno.

Busqué mi teléfono para llamar a mi mejor amiga y, al segundo pitido, responde.

-Hola, Lili. ¿Estás en el departamento? -pregunto mientras cuelgo la mochila al hombro.

-Hola. Sí, estoy editando algunas fotos de la sección de ayer. ¿Sucede algo? -habla y, por su tono de voz, la escucho un poco preocupada.

-¿Estás muy ocupada? -observo mi entorno para comenzar a cambiar a paso apresurado.

-Nunca estoy ocupada para mis amigas -informa haciéndome rodar los ojos. A veces no se cansa de repetir esa frase.

Acordes del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora