Capítulo 22

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***
Nerys:

—Nerys, tengo que contarte algo muy importante —dice Thorian, mirándome a los ojos con seriedad, nervioso. —Algo que casi nadie sabe.

—Puedes contarme lo que sea, Thorian. Estoy aquí para escucharte —respondo con seguridad, pero de repente mi teléfono comienza a sonar. —Dame un segundo.

Era mi tía Gemma, lo cual era raro, así que fruncí el ceño antes de contestar.

—¿Tía?

—Estoy en camino al veterinario, Bethan se puso mal —me dice, y una ola de preocupación me inunda. Me levanto del suelo y empiezo a caminar con los ojos muy abiertos, sintiendo cómo mi corazón late en mis oídos, mientras una lágrima salada se escapa de mis ojos.

—¿Qué... qué tiene? —pregunto, desesperada, sintiendo que mi cuerpo tiembla.

Thorian me observa con preocupación y se levanta también.

—No sé, está hinchado. Tengo miedo. Ya estoy llegando —informa antes de colgar.

—¿Qué sucede? —pregunta Thorian al acercarse a mí.

—Mi cachorro está mal, mi tía lo lleva al veterinario. ¡No sé qué hacer! —expreso frustrada.

—Vamos, te llevo —dice con determinación.

—Pero... ibas a contarme algo —digo mientras me siento en el suelo y las lágrimas comienzan a brotar sin control. Me abrazo a mí misma, apoyando la cabeza sobre mis rodillas. —No quiero que le pase nada... no quiero.

—Lo que tenías que saber puede esperar —responde Thorian sentándose a mi lado y abrazándome suavemente. —Vas a ver que el cachorro estará bien.

—Nada está bien; todo me sale mal. Mi suerte es una porquería —susurro sin estar segura de si me entiende.

—Nerys, mírame —ordena con firmeza. Obedezco y le miro a los ojos llenos de lágrimas; dos gruesas gotas caen por mis mejillas, permitiéndome verlo más claramente. —Todo va a estar bien. Ahora vamos al veterinario; necesitas estar con tu perro -me asegura y asiento mientras limpio mi rostro.

Con su ayuda, me levanté del suelo y nos dirigimos hacia la salida.

Al entrar al coche, me doy cuenta de que mi guitarra se ha quedado dentro.

Apenas Thorian se sienta para conducir, toma mi mano y le da un ligero apretón para hacerme sentir su apoyo. Le dedico una sonrisa triste mientras él enciende el auto. Nuestras manos descansan juntas sobre mis piernas.

___

Al llegar al veterinario, bajo del auto con desesperación. Me dirijo a la entrada mientras Thoiran me sigue de cerca.

Al llegar a la recepción, busco a mi tía por todas partes, pero no la veo y el estrés comienza a apoderarse de mí. Justo cuando siento que las lágrimas están a punto de salir, la veo salir del baño. Un suspiro de alivio escapa de mis labios mientras me lanzo a sus brazos.

—¿Dónde está? ¿Está bien? —pregunto, sintiendo cómo una lágrima resbala por mi mejilla. Su aspecto no es el mejor; parece asustada. —¿Qué fue lo que pasó?

—El veterinario lo está atendiendo. Parece que se intoxicó con algo que comió. Me asusté mucho, Nerys —responde mientras se separa de mí.

Miro a Thoiran en la puerta y le hago una señal para que se acerque.

—Thoiran, ella es mi tía Gemma; tía, él es Thoiran —los presento.

Acordes del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora