Acordes del destino.

Capítulo 8✔️

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Nerys:

En ese instante, un torrente de odio me invadió hacia Lian, pero ese sentimiento se intensificaba aún más cuando pensaba en su novia, esa estúpida que parecía un obstáculo en mi vida.

-¿Nerys, todo bien? -escuché la voz de Alba detrás de mí al notar cómo apretaba mi teléfono con fuerza, como si pudiera calmar mi frustración.

-Sí -respondí, mintiendo mientras le ofrecía una sonrisa que se asemejaba más a una máscara de tristeza que a una expresión genuina.

-Voy a llevarle la ropa a Liliana y al regresar para que conversemos sobre lo que estabas hablando con Lian -informó antes de perderse por el pasillo como una sombra que se desvanece en la luz.

<<Tus emociones te dominan>>

<<Que débil eres>>

<<No sabes ocultar lo que sientes>> repitió esa voz en tono de reclamo.

Me dediqué a acariciar a Bethan mientras ignoro los ataques de mi mente. Lo levanté y lo llevé a mi regazo, sintiendo su calidez como un pequeño rayo de sol en mis brazos. Hace unos segundos atrás estaba jugando con su nuevo juguete.

<<Eres tan hermoso>> sonreía ante ese pensamiento y dejé un pequeño beso sobre su nariz para luego escuchar su ladrido.

-Tía Lili te está consintiendo mucho -dije mientras acariciaba su suave pelaje que se asemejaba a nubes esponjosas.

Esa noche, Bethan vendría a casa conmigo. Tenía que llevarlo al veterinario para ponerle sus vacunas y asegurarme de que no tuviera ninguna enfermedad, aunque parecía tan saludable como un cachorro feliz.

-Nerys -dijo Alba al llegar a mi lado, sentándose junto a mí-. Ahora sí. ¿Vas a contarme qué sucedió para que tuvieras esa cara?

-¿No te enseñaron que no debes escuchar conversaciones ajenas? -respondí amargamente, como si las palabras fueran espinas.

<<No puedes controlar tu mal humor>>

La mirada de mi amiga se llena de comprensión pero luego este sentimiento pasa a ser sustituido por un rostro serio y determinado.

-Sí me lo enseñaron, pero estabas hablando de Liliana y supongo que era con su hermano. ¿Me vas a contar o vas a seguir tratándome mal como si tuviera la culpa de algo? -dijo con un tono que me hizo reflexionar.

<<Tener que decir eso le dolió más a ella que a tí>> hablo esa voz y puedo comprobarlo al mirar sus ojos.

-Lo siento -murmuré, bajando la cabeza y soltando un suspiro pesado como una nube cargada de lluvia. Miré hacia la puerta del baño para asegurarme de que Lili no nos escuchara-. Le dije que estaba enferma y que debían resolver sus problemas. Él me contestó que era una buena amiga, pero que no debería haberle llamado.

-Era lógico. Elen ha hecho todo lo posible por separar a Lili de su hermano, llenándole la cabeza de ideas ridículas sobre ella -dijo con un tono amargo en su voz-. Pero eso no lo justifica. Él es quien debe decidir en quién confiar.

-Me siento mal por ella -dije en un susurro como si fuese un secreto y justo en ese momento Lili sale del baño temblando como una hoja al viento.