Capítulo 18

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Aeri se despidió de sus compañeros de trabajo, para luego cerrar las puertas de la librería. Había sido un día difícil, lleno de clientes yendo y viniendo, y llamadas de su madre preguntando por su marca de alma, no tenía ni idea de cómo la mujer lo sabía, pero estaba segura de que no quería hablar con ella del tema por el momento. Y la única persona que tenía su plena confianza, Ningning, había desaparecido desde la semana pasada para ir a trabajar en algo. Era fácil ahogarse en sus propios problemas, pero aún así, Ningning era su mejor amiga y tenía un lugar muy importante en su corazón, el no saber dónde estaba ni lo que hacía, no era fácil de manejar. Ning no era una reportera de investigación, por lo que trato de recordar que la contraria seguramente estaría acosando a algún famoso para conseguir información y no trataría de descubrir algún cartel. La verdad era que extrañaba a su ruidosa y curiosa amiga.

Para completar, Ryujin de repente le informó que era su última semana de trabajo y ahora Aeri tendría que encontrar a otro empleado a tiempo parcial que difícilmente sería tan trabajador y confiable como la niña más joven. Chaeryeong dijo que conocía a alguien, pero aún así tendría que pasar por todo el proceso de la entrevista y realmente lo odiaba.

La pelirroja se cubrió la boca, bostezando mientras retrocedía. Por lo general, Jimin habría ido a su encuentro habitual, ¿Era una cita? ¿Una reunión? No tenía idea, pero no podía negar que se estaba convirtiendo en sus momentos favoritos del día. Sin embargo, ella estaba muy ocupada con el trabajo y la más alta también tenía cosas que hacer, por lo que acordaron almorzar juntas al día siguiente.

La castaña estaba a punto de emprender su camino a casa cuando un par de brazos la tomaron por sorpresa abrazándola con fuerza. Una voz molesta y ruidosa, pero muy familiar, sonó cerca de su rostro.

—¡Urichanga Aeri!— Ningning saludó, dándole una enorme sonrisa, que solo podría pertenecer a ella.

Aeri se rió entre dientes, zafandose del agarre de la niña solo para poder abrazarla correctamente después.

—¡Ning Yizhuo!

Ambas rieron, rompiendo el abrazo para poder hablar cómodamente mientras caminaban hacía su destino.

—¿En dónde estuviste? Ni siquiera me llamaste— Preguntó Aeri mirando a la contraria, la cual solo sacudió la cabeza.

—¡De la nada tuve una gran primicia y tuve que viajar hasta Jejudo! ¿Puedes creerlo? Quiero decir, fue bueno y gratis, pero apenas tuve tiempo de respirar corriendo detrás de las personas para entrevistarlas antes que otros lo hicieran— Como siempre, Ning explicó mientras hacía gestos exagerados con sus manos.

Aeri no pudo evitar sonreír ante sus payasadas, sabiendo que la chica probablemente exageraba la historia para hacerla más interesante. Abrazo a la contraria por el hombro, besando cariñosamente su mejilla.

—Ew ¿Qué haces Urichanga?

La sonrisa de Aeri se ensanchó.

—¡Te extrañé mucho!— Y aunque la pelinegra estaba haciendo su mejor actuación para fingir estar molesta por la repentina demostración de afecto, sabía que Ningning sentía lo mismo. Después de todo, habían pasado por mucho juntas durante todos esos años y no había nadie más cercana a ella que Ning. —Vamos a cenar juntas.

Ningning sonrió, renunciando a soltar a la contraria al pensar en la comida. —Tú pagas.

La castaña fingió un suspiro. —Está bien, solo porque vamos a ese restaurante vegano en...

—¿Qué? ¡No! ¡Eso no cuenta como comida!— Cómo era de esperar, el rechazo llegó pronto y Aeri se echó a reír a carcajadas.

—¡Entonces pagas tú!— Ella respondió con el mismo tono, todavía aferrada al brazo de la niña mientras caminaban.

The mark; winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora