Los NPC de novelas abusivas no dan buenos resultados

[1.29] COMPARTIENDO CAMA

[1.29] Genio académico pobre x Segunda generación con gustos peculiares

COMPARTIENDO CAMA

Durante la reunión, Shen Zi mostró una firmeza inusual; era casi intransigente, y sus palabras eran severas y frías, atrayendo miradas de todos los principales accionistas.

Ambos grupos competían entre sí pero también cooperaban, participando juntos en muchos proyectos de inversión. Shen Zi estaba bien preparado, y Xie Yuanhai sufrió bastantes contratiempos, casi rompiendo su diente de plata de la frustración. Tan pronto como los accionistas salieron del salón, él estrelló su taza de té contra el suelo.

La taza de té, de un color azul celeste, se rompió en pedazos, dejando escombros por todo el suelo. Xie Yuanhai, con una mirada sombría, exclamó: "¡Esto es demasiado abusivo!"

Shen Zi no tenía tiempo para preocuparse por eso.

Dijo a sus secretarios que se fueran a casa y luego se dirigió al estacionamiento. En la esquina, se tomó su tiempo para arreglar su apariencia, alisando cada arruga en su traje antes de acercarse al Santana y tocar la ventana del coche.

Xie Yu había estado esperando por mucho tiempo, entretenido jugando Candy Crush. Al ver a Shen Zi, abrió la puerta para dejarlo entrar, y al ver su vestimenta, se sorprendió ligeramente: "¿No tienes frío?"

Llevar traje era una norma en la fiesta, pero la mayoría se ponía un abrigo al salir.

En el estacionamiento no había aire acondicionado. Xie Yu lo miró de reojo: "¿Y tu gabardina? ¿Por qué no la llevas puesta?"

Shen Zi hizo una breve pausa: "No tengo frío."

Xie Yu lo miró, divertido, mientras sus dedos y mejillas mostraban un leve rubor, aún insistiendo en que no tenía frío.

Sacó una manta del maletero y se la lanzó: "Usa esto para aguantar, te daré uno de mis abrigos cuando lleguemos a casa."

Shen Zi envolvió la manta alrededor de sí mismo: "¿No vas a preguntar sobre el resultado final de las acciones?"

Con un tono que buscaba reconocimiento.

A Xie Yu no le importaban las acciones; para él, un hombre de otro mundo, las acciones no eran tan importantes como el pescado al vapor que tendría esa noche.

Pero ya que Shen Zi lo mencionó, Xie Yu preguntó: "¿Qué pasó con las acciones?"

Shen Zi respondió: "Fue una suma considerable, un final satisfactorio."

Xie Yu respondió indiferentemente: "Gracias."

Giró la llave, y el viejo Santana chirrió, el motor tembló tres veces antes de arrancar.

Shen Zi observaba discretamente los accesorios del coche; el cuero estaba viejo y descascarado, y en muchas partes se veía el relleno de esponja en tiempos pasados, el joven maestro Xie ni siquiera se hubiera sentado en ese coche.

Como si fuera casual, Shen Zi comentó: "Rolls-Royce sacó un nuevo modelo."

Justo al girar, Xie Yu echó un vistazo al espejo retrovisor y, al escuchar, respondió: "Ah, ¿es así?"

Su tono era neutro, el típico desinterés de una conversación social.

Shen Zi mencionó: "Bentley también sacó..."

Xie Yu finalmente giró el volante, incorporándose a la carretera principal. El Santana ya era viejo y el volante pesado; girarlo implicaba un esfuerzo considerable debido a su rigidez.