[3.69] Médico veterinario frio v/s Duque que puede transformarse en gato
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Después de que el médico se fue, Imur no pudo dormir bien en su dormitorio. Estaba inquieto y nervioso.
El Gran Duque miraba la luna a través de la ventana, pensando: "¿Me habré pasado de la raya?"
El tutor del ducado era estricto y tenía altos estándares para la etiqueta de los sirvientes, enseñando un mismo movimiento una y otra vez, entrenándolos hasta altas horas de la noche, algo bastante común.
Con la personalidad del médico, ¿podría soportarlo?
¿Sentiría que es una pérdida de tiempo y ya no querría volver al ducado?
Imur dudaba; el médico era su salvador, y poner a su benefactor a trabajar como sirviente y obligarlo a aprender modales parecía ciertamente un poco excesivo.
Justo cuando estaba en medio de sus dilemas, de repente se oyó el sonido regular de tacones acercándose desde afuera de la ventana. El viejo mayordomo de cabello plateado se acercaba apresuradamente a la habitación del Gran Duque. Imur se detuvo y pensó: "Llega justo a tiempo, tal vez pueda hablar con el mayordomo para que sea un poco más indulgente."
En resumen, que el médico regrese antes de medianoche.
Imur estaba a punto de hablar cuando vio que el mayordomo estaba cubierto de sudor frío y decía apresuradamente: "Gran Duque, el sirviente que acaba de seleccionar, ese sirviente..."
El hombre, viejo y débil, hablaba con dificultad después de correr dos pasos más. Imur se levantó de un salto: "¿Qué pasa con Bai Yu?"
Mayordomo: "Dijo que iba a alimentar a los gatos y se fue directamente."
"..."
El Gran Duque agarró la taza de té sin cambiar de expresión: "¿Se fue?"
El mayordomo se secó el sudor de la frente: "Es mi culpa por no considerar todo. Después de seleccionar al sirviente, le di la placa de acceso al ducado y luego le ordené esperar en el lugar con otra persona a que llegara el tutor. Pero él tomó la placa y se fue directamente del ducado, además..."
Imur: "¿Además qué?"
El mayordomo no se atrevía a levantar la cabeza: "Además, dejó una nota debajo de la taza de té indicando su paradero."
El pecho de Imur se agitaba: "¿Dónde está la nota?"
El mayordomo la presentó respetuosamente.
Imur reconoció la letra de Bai Yu, limpia, elegante, fría y distante como él. Era una nota desprendida de un frasco de medicina, escrita rápidamente con una pluma que se estaba quedando sin tinta: "Buenas noches, su Excelencia. Lamento mucho haberme ido sin despedirme, pero como usted dijo, tengo dos gatitos en casa que necesitan ser alimentados. Iré y volveré. Una vez que los haya alimentado, me presentaré ante usted para confesarme."
—Crack.
El mayordomo anotó mentalmente sin cambiar de expresión: "Pérdida de una taza de té +1, agregar a la lista de compras del próximo mes."
El pecho de Imur subía y bajaba, y se rió fríamente: "Perfecto, simplemente perfecto."
El mayordomo, viendo que el Gran Duque estaba al borde de perder la calma, rápidamente dijo: "Gran Duque, este sirviente realmente no tiene modales. Ha hecho algo tan inapropiado. Deberíamos destituirlo y encarcelarlo para enseñarle las reglas, y luego..."
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Los NPC de novelas abusivas no dan buenos resultados
RomanceEn el mundo de las novelas, existe un género muy común conocido por su tendencia al abuso del protagonista. En estas historias, el protagonista sufre torturas constantes, convirtiéndose en poco más que una sombra de su yo anterior. Intentan mantener...
