Los NPC de novelas abusivas no dan buenos resultados

[2.41] CICATRICES

[2.41] Streamer de juegos vs. Teniente General de los Zerg

CICATRICES

Las hembras del clan Colette eran hábiles para usar su belleza. Lan En frotaba suavemente la palma de Lin You, sus ojos azul profundo como el cielo o el mar. Si hubiera otras hembras presentes, notarían que su postura de rodillas era extremadamente correcta, revelando una línea de mandíbula perfecta y una cintura esbelta visible bajo el uniforme blanco.

Lan En susurró suavemente, probando sus palabras con tono lírico: "Tercer Príncipe, la luz de la luna esta noche es tan hermosa, tal vez deberíamos... ¡Ah!"

Estaba a punto de decir algo más romántico, pero alguien le agarró las mejillas.

Lin You tiró de la carne suave de sus mejillas hacia afuera, como si amasara plastilina, transformando la cara hermosa del general en algo parecido a un panecillo, y dijo con resentimiento: "No me hables con ese tono."

"......"

Lan En se consideraba conocedor de los machos, seres que se dejaban llevar por el placer, que disfrutaban de los halagos. Su tono y voz eran perfectos, no deberían haber provocado desagrado, y mucho menos sabía qué tono lo había provocado.

Lin You suspiró ligeramente.

Miró a Lan En, el general aún medio arrodillado en el suelo, tratando de mantener sus cejas relajadas, aunque aún fruncidas de dolor. Su cabello plateado brillaba con un lustre sedoso bajo el sudor.

Abrió la puerta de la cabina: "Baja conmigo."

La nave ya había aterrizado en el helipuerto de la residencia del príncipe. El mayordomo, al notar la llegada, estaba esperando con los sirvientes, quienes ayudaron a Lin You a quitarse el abrigo y le ofrecieron agua y toallas.

Lan En exhaló suavemente aliviado.

Había ganado la apuesta.

El tercer príncipe ciertamente tenía sentimientos hacia él, al menos podía tolerar estas pequeñas peticiones.

Lan En evaluaba la situación con calma, pensando: "La vida después del matrimonio no debería ser tan difícil."

Sonrió y estaba a punto de seguir a Lin You cuando sus piernas se debilitaron, haciéndolo caer de rodillas.

Lin You se volvió y lo sostuvo ligeramente: "¿Estás bien?"

"Estoy bien." Lan En se levantó sonriendo: "Lo siento, fue una falta de cortesía, por favor, perdóneme, tercer príncipe..."

Este hábito de Lan En, más que una etiqueta aristocrática, era una forma de autoprotección. Parecía que solo manteniendo esta postura, podía obtener una seguridad superficial.

Los hábitos no se cambian de un día para otro, y Lin You no quería hablar más, así que tomó a Lan En por la muñeca y lo empujó directamente a la habitación.

Lo empujó boca arriba en la cama, mirándolo de arriba abajo, como si pensara dónde empezar.

——Necesitaba feromonas, pero ¿cuántas necesitaba y cómo conseguirlas?

Lan En se tumbó en la cama cooperativamente, desarmado y mostrando su suave abdomen. Miró a Lin You con añoranza y llamó su nombre: "Tercer príncipe, creo que, realmente quiero..."

Las últimas palabras se desvanecieron en un susurro, atrapadas entre sus labios, seductoras como un anzuelo.

Lin You apretó los labios, pensando: Mentiroso.