[2.46] CORAZÓN BLANDO

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[2.46] Streamer de juegos vs. Teniente General de los Zerg

CORAZÓN BLANDO

En los días siguientes, Lin You se encontraba en un dilema.

La intensidad de la trama aumentaba progresivamente. Si los capítulos anteriores al rito de mayoría de edad eran una tortura, los capítulos posteriores eran una destrucción total.

Ahora, debía despojar a Lan En de su mando militar y confinarlo en la residencia del príncipe, tratándolo como a un prisionero.

En la historia original, el Segundo Príncipe había dado a Lan En un aditivo de feromonas, pero lo devolvió al Segundo Ejército sin ofrecerle ninguna consolación, deseando ver a Lan En suplicar en su agonía.

La reacción de Lan En fue extraña. En los primeros días no dijo nada, ni siquiera envió un mensaje de súplica, lo que hizo que el Segundo Príncipe dudara de la eficacia del aditivo. Pero de repente, Lan En cambió su actitud, dejando a un lado su orgullo, transformándose en lo que el Segundo Príncipe deseaba: una figura suplicante, rogando con voz suave y melodiosa.

La descripción original decía: "El Segundo Príncipe asintió con satisfacción, parece que ni siquiera el mayor más orgulloso del Segundo Ejército puede soportar el dolor de la adicción a las feromonas."

Pero Lin You pensaba que no era así.

Lan En debió haber recibido alguna noticia ese día, algo que debía hacer, algo tan importante que valía la pena sacrificar su dignidad y personalidad para lograrlo.

Y después de que Lan En rogara, el Tercer Príncipe, satisfecho, lo llevó a su residencia. En ese momento, Lan En ya estaba tan debilitado que no podía sostener un arma. Un mayor que no puede sostener un arma obviamente no es apto para comandar el tercer ejército. Después de una rápida transferencia de poder, Lan En renunció a su mando y se convirtió completamente en la mascota del Tercer Príncipe en su residencia.

Ahora debía seguir esta parte de la trama.

Lin You se golpeó la cabeza con frustración: "¿Cómo se supone que debo empezar?"

Hace solo unos días, habían estado compartiendo momentos íntimos en la cama. Lan En le había enseñado a volar una nave sin saber nada, y hasta había cambiado su avatar a un caballero devoto. ¿Y ahora Lin You debía pedirle que renunciara a su mando y se retirara?

66 dudó: "¿Decírselo directamente?"

Lin You lo miró sin expresión: "¿Decirle directamente qué? ¿Que deje el mando del Segundo Ejército y venga a mi residencia como mi prisionero?"

Golpeó la almohada con rabia: "¡Esto es de lo más despreciable!"

Pero por más absurda que fuera la trama, Lin You tenía que seguirla. Abrió la interfaz de chat, encontró a Lan En, y comenzó a escribir y borrar, repitiendo el proceso durante media hora sin enviar un solo mensaje. Al final, fue Lan En quien mostró "escribiendo" y envió un mensaje primero.

El mayor suspiró levemente: "¿Príncipe? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarle? Por favor, dígamelo."

Lin You apretó las sábanas, sintiéndose cada vez más culpable cuanto más cooperaba Lan En. Finalmente, tomó una decisión: "Mayor, quiero que te mudes a la residencia del príncipe."

Trató de ser lo más delicado posible: "Este mes, por favor, entrega tu mando a tus subordinados y deja temporalmente el tercer ejército."

"......"

No importa cuán suavemente se dijera, despojar de su mando a un general seguía siendo despojarlo de su poder.

Pedirle a un general que abandone su carrera de toda la vida para vivir con un príncipe era una solicitud excesiva, especialmente cuando Lin You tenía un control sobre Lan En que este no podía rechazar. Lin You, sintiéndose avergonzado, volteó su cerebro-luz y hundió la cabeza en la almohada.

Los NPC de novelas abusivas no dan buenos resultadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora