Los NPC de novelas abusivas no dan buenos resultados

[4.95] SOMBRERO CEREMONIAL (S/E)

[4.95] Emperador arrogante v/s Eunuco brillante

SOMBRERO CEREMONIAL

¿Así que lo dejaron ir tan fácilmente?

Sin preguntas, sin reproches, Qi Yan se quedó atónito por un momento mientras Xiao Shao ya se estaba yendo, arrastrando a Yuan Yu con él.

Qi Yan se levantó para seguirlos, pero la voz de Xiao Shao vino desde fuera de la puerta: "¿Por qué me sigues? Es aburrido. Siéntate, regresaré en un momento."

Los días de estudio eran aburridos, así que Xiao Shao decidió buscar una distracción. Planeaba ir al estanque Taiye a cazar patos y asarlos envueltos en hojas de loto con arroz pegajoso.

Los patos del palacio habían sido criados desde el primer emperador de la dinastía. A lo largo de generaciones, los emperadores los habían alimentado con lujo, y cada uno estaba registrado, con nombres y linajes. Aparte de Xiao Shao, que usaba su estatus, nadie más se atrevía a cazarlos.

Desde lejos, Xie Guanghong dijo: "Vayan ustedes, estoy cansado. Me quedaré a descansar un rato."

Xiao Shao levantó la mano en señal de aprobación.

Una vez que se fueron, la sala de estudio quedó completamente en silencio. Qi Yan se detuvo por un momento, luego abrió el escritorio, desplegó el papel, preparó la tinta y tomó el pincel.

La estrategia política que había escrito antes había sido hecha con prisa, por lo que necesitaba ser revisada y complementada en varias partes.

Qi Yan no estaba seguro de si Xiao Shao se había marchado intencionadamente para darle una oportunidad o si simplemente estaba jugando, pero no se atrevía a perder tiempo y continuó escribiendo según sus ideas. Sin embargo, de repente escuchó a alguien golpear suavemente el escritorio. Era un joven de unos catorce o quince años, que aún conservaba una expresión infantil. Era el asistente del Gran Preceptor Song, quien se inclinó ante Qi Yan: "Qi... Qi..."

El muchacho dudó por un momento, sin saber cómo dirigirse a Qi Yan. En tiempos pasados, lo habría llamado "señor", pero después de recibir el castigo, Qi Yan ya no era considerado un hombre completo. No podía llamarlo "señor" ni "joven maestro", así que solo dijo: "El Gran Preceptor Song lo está invitando a verlo."

Qi Yan no le dio importancia y asintió con la cabeza: "Por favor, adelante."

Ambos rodearon varios pasillos y finalmente llegaron a un patio oculto tras la sala de estudio. La puerta lateral estaba escondida entre una montaña artificial y enredaderas, casi imperceptible. El joven asistente abrió el pestillo: "El lugar es un poco remoto, pero el Gran Preceptor dice que ahora que ha entrado en el palacio y es un sirviente interno, él y usted deben mantener las distancias, por lo que no puede reunirse abiertamente con usted. Espero que no le moleste."

Qi Yan sacudió la cabeza: "No me atrevería."

Entró en el patio, donde el Gran Preceptor Song estaba de pie junto a la ventana, de espaldas a la luz.

El anciano tenía el cabello y la barba completamente blancos, su figura se veía delgada y encorvada, como si algo lo hubiera aplastado. En pocos meses, su túnica oficial le quedaba holgada, dos tallas más grande. Había envejecido considerablemente. Al ver a Qi Yan, suspiró profundamente y señaló una silla junto a él: "Siéntate."

Pero Qi Yan, en lugar de sentarse, se arrodilló de manera recta y solemne.

Sus rodillas golpearon el suelo con un sonido claro y agudo. Sorprendido, el anciano se dio la vuelta rápidamente y trató de levantarlo con una mano temblorosa: "Buen chico, ¿qué estás haciendo?"