N.A: Hola! Esté es un OS resubido del primer libro que está en mi perfil, voy a ir subiendo todos los que pertenezcan a este universo aquí, así se más fácil encontrarlos y ya las nuevas actualizaciones quedaran en este libro. Los leo en comentarios, saludos!
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Después de tantos años, tantos secretos que intentaron inútilmente mantener ocultos por fin se sentían libres de todo lo que – A les había traído y quitado en sus vidas, cada una siguió su camino escapando claramente de Rosewood cuando tuvieron la oportunidad. Spencer había triunfado en su carrera universitaria intentando sanar el corazón roto por su fracaso en la relación que tenía con Toby, a pesar de que se amaban, ambos deseaban cosas completamente diferentes en sus vidas.
Su camino la llevó a Italia, conociendo los viñedos y la historia entre los viejos monumentos, antes de que su vida diera un giro completamente en 180° cuando conoció a una pelinegra demasiado seria para con los demás, pero en la intimidad podía confundírsela con un osito. Farah la llevó a conocer los lugares menos pensados del país antes de invitarla a su siguiente destino, Bruselas, cuando vio su sonrisa y su conversación cálida no pudo rechazar la oferta.
Allí se encontraban ambas caminando juntas sin que existiera mucho espacio entre sus cuerpos, recorriendo la ciudad y su historia, el tiempo en Europa para Spencer comenzaba a agotarse pues tenía responsabilidades que cumplir en DC, así que fue una gran sorpresa cuando terminó besando a la pelinegra en la puerta de su habitación de hotel, una cosa llevó a la otra y pasaron el resto de días que les quedaban juntas en la cama.
En su última mañana con un mes conociéndose mejor que a cualquier otra persona en sus vidas, Spencer se sorprendió de recibir un mensaje en su teléfono, seguía tensándose cada vez que veía un número o un mensaje de alguien que no conocía...porque, aunque intentara negarlo las cicatrices que – A dejaron en ella fueron más profundas de lo que cualquiera pudiera imaginar. Caleb había escrito: "Mi vuelo acaba de aterrizar en España, ¿sigue en pie nuestra aventura?" eso la puso en una posición que no imaginaba volver a estar después de tantos años soltera, tenía la opción de ir con quién jamás pensó que pasaría la noche y tener la oportunidad de una relación o quedarse el tiempo que tuviera con la pelinegra que descansaba a su lado completamente desnuda e imperturbable por los pensamientos que estaban atravesándola.
- Puedo escuchar tus pensamientos hasta aquí, Spence – la castaña se sorprendió de ser atrapada – voy a ducharme en lo que te cambias, luego podemos ir a caminar un poco ¿sí?
- No puedo quedarme – no sabía de donde había salido eso, al verla a los ojos no notó ningún atisbo de molestia
- Lo sé, pero no puedes tomar un avión con el estómago vacío – se encogió de hombros – al menos concédeme estar contigo unas horas más
- Está bien – asintió levantándose de la cama para preparar sus valijas – te espero aquí
- Espero que nuestros caminos se encuentren de nuevo, Spencer – se acercó tomando su rostro para besarla con suavidad antes de separarse y mirarla a los ojos – y que él valga la pena
Cuando Farah se giró para entrar al baño a ducharse sabía que en cuanto entrara ahí Spencer tomaría sus cosas y se iría, le tomó unos días del mes que compartieron para entender cómo funcionaba la mujer, siempre mirando sobre sus hombros, tensándose cuando sonaban los teléfonos, no había preguntado claramente sobre su pasado porque era evidente que no tenía buenos recuerdos de algunas cosas. Después de todo ella misma tampoco había revelado mucho sobre su historia, Spencer esperó que la pelinegra abriera la ducha para dejarle una nota y salir tanto de la habitación como de su vida antes de que tuviera tiempo de impedirlo.
