Stupid Love Story [Stray Kids]

VII. SOMETIMES

A pesar de haber terminado su momento de... ¿pasión?, si es que se podía llamar así, ambos procedieron a bañarse, besándose cada vez que tenían la oportunidad, como si no pudieran evitarlo. Al salir del baño, se vistieron con la ropa que ya habían preparado. Ambos planeaban pasar el tiempo viendo televisión o alguna película juntos, tal vez comer comida chatarra y hablar de trivialidades. Para ellos, eso era normal. Los domingos usualmente significaban servir a los gustos de su padre: si quería jugar golf, debían acompañarlo, aunque no entendieran nada del deporte; si había reuniones con socios o con gente molesta, debían asistir y soportar la presencia de personas incluso más engreídas que la señorita Scarlett. Entre otras cosas que si no estuvieran tan entrenados pudieran haber mordido la mano de su "amo" hace tiempo.

Ambos terminaron de vestirse en silencio y se miraron, como admirándose mutuamente. HyunJin llevaba una camiseta blanca algo holgada, unos jeans negros y zapatillas oscuras, completando su atuendo con una gorra roja con el logo "Famous". Félix, por otro lado, llevaba una camisa de tirantes blanca con un jersey de manga larga de color carbón y el logo "Fox Riders Demons", pantalones cortos verde militar y zapatillas negras y blancas. El menor vestía un poco más a la moda, algo propio de su trabajo de modelo, mientras que HyunJin prefería algo más sencillo. Para el resto del mundo, especialmente para los socios de su padre, se esperaba que fueran formales, pero hoy querían ser simples.

—Voy a escoger unas cuantas películas para ver toda la tarde. ¿Quieres algún género en particular? —preguntó Félix, saltando emocionado.

—No, escoge lo que quieras. Pediré al chef que prepare algunos bocadillos para comer mientras vemos películas—respondió HyunJin, riendo por la energía de su hermano.

—Genial. ¡Voy a elegir las mejores! —dijo Félix, abrazando a HyunJin antes de dirigirse hacia la puerta.

Apenas dieron dos pasos cuando esta se abrió, sorprendiendo a ambos. Pero al ver quién era, sonrieron con entusiasmo y se acercaron rápidamente.

—Menos mal ya están listos, pensé que había llegado muy temprano—dijo un hombre mayor que ambos apreciaban mucho.

—Buenos días, señor Robert—saludaron los hermanos al unísono.

—Buenos días, chicos. Pero no me digan "señor", se siente muy formal. Llámenme Robert, o solo Rob, como me llaman mis allegados—dijo el hombre, abrazando a los mellizos uno por uno.

—No creo que nos sea fácil decirle así, sería como perderle el respeto—comentó HyunJin.

—Entiendo, su padre... Pero está bien, al menos intenten decirme solo Robert. En fin, creo que no esperaban mi visita—dijo el hombre, ubicándose entre ellos y pasando un brazo por sus hombros.

—Es verdad, hace tiempo que no lo veíamos—respondió Félix con felicidad. Los momentos con el señor Robert siempre los hacían sentir parte de una familia que no tenían.

—Bueno, como su cumpleaños ya se acerca, quiero darles su regalo adelantado—comenzó a caminar, invitándolos a seguirlo por el pasillo hacia la puerta principal.

—No era necesario, señor—dijo HyunJin con modestia, aunque ambos estaban emocionados. Siempre esperaban con entusiasmo los regalos del señor Robert.

—No se preocupen. Pero esta vez se los daré en otro lugar. ¿Quieren acompañarme hoy a un día de campo con mi familia? Es una cabaña cerca de un lago, haremos una parrillada y nos quedaremos a pasar la noche allí—explicó, emocionando aún más a los hermanos.

— ¿En serio? Nunca hemos ido a algo así—dijo Félix, saltando de emoción.

—En serio. Además, tengo un nieto de su edad. Podrían llevarse bien y hacerse amigos. ¿Qué dicen? —ambos se miraron un segundo y asintieron.