Stupid Love Story [Stray Kids]

XIV. THE REASON

Ambos futbolistas salieron de los vestuarios con su uniforme de práctica para dirigirse al campo de entrenamiento. Mientras hacían el calentamiento y los ejercicios que debían, Christopher se la pasó haciendo preguntas a HyunJin respecto a la escuela. Este daba respuestas muy cortas, sin embargo, al preguntarle sobre personas en específico, no había contestación alguna. Aparte de él y Jisung, no conocía a nadie allí; incluso apenas se había aprendido qué clase daba cada profesor. Un punto a resaltar era que, verle relacionándose con alguien más que no fuera su hermano parecía haber causado una conmoción en sus compañeros de equipo y en el entrenador.

Al final del entrenamiento, se realizó un pequeño partido. Se dividieron en dos equipos y, por suerte, ambos chicos quedaron juntos. Mientras HyunJin jugaba en la posición de creador, Christopher se ubicó como delantero. El entrenador anunció el comienzo del juego con un pitido, y en ese momento fue como si una luz le hubiera iluminado directamente, eso que había estado esperando por mucho tiempo y acabó con la conmoción que había sentido anteriormente.

El equipo de HyunJin y Christopher ganó por goleada, con un 8 a 0 devastador. Se suponía que él había balanceado perfectamente los equipos, pero ver jugar a ambos chicos juntos le pareció maravilloso; se entendían muy bien. HyunJin anotó tres goles, dos de ellos nacidos de jugadas en conjunto con Christopher. Christopher anotó tres goles, todos gracias a asistencias muy inteligentes de parte del mayor de los hermanos. Los dos goles restantes fueron jugadas que elaboraron para que cada uno asistiera a otros chicos.

Había descubierto al '9' y el '10' perfectos para su equipo. Aunque aún le hacía falta un número '11', sabía que, con estos dos, su equipo estaba a otro nivel. Sería una gran noticia para las directivas, los inversionistas de la escuela y, por supuesto, para él. Ganar la liga juvenil e ir al torneo internacional aseguraría unos cuantos pases al extranjero y, claramente, el de él también.

Al finalizar, dejó ir a sus alumnos, no antes sin llamar a ambos chicos para hablar con ellos.

—Brand, Bang, vengan un momento—se dirigió a ambos chicos, que desviaron su camino hacia el hombre.

—Sí, señor—atendió el rubio con seriedad al ser llamado por su apellido, aunque se confundió un poco cuando escuchó el de su amigo.

—Apenas llevas una semana en la escuela y me sorprende que ya te lleves muy bien con HyunJin—comentó el hombre sin escrúpulos, señalando lo solitario del mellizo mayor y el corto tiempo que llevaba el chico allí.

—Sí, señor, ya somos amigos cercanos—respondió Christopher, tomándose nuevamente la confianza de hablar así y pasar uno de sus brazos por los hombros de HyunJin. El mayor se planteó que realmente debía comenzar a acostumbrarse a que este chico fuera tan desinhibido, pues era su amigo.

—Eso me parece perfecto. Ustedes dos juegan muy bien juntos. Por mí, háganse muy cercanos y eso se reflejará en el terreno de juego. Seremos un gran equipo y ustedes mismos se verán beneficiados—el hombre hablaba emocionado. Ambos chicos asintieron de acuerdo, más el rubio, que ahora planeaba acercarse lo más que se le permitiera al mayor.

—Gracias, entrenador—respondieron con una leve inclinación.

—Lo estás haciendo bien, Brand. Sigue así—dijo el entrenador. De inmediato, HyunJin se sorprendió. Nunca en su vida había escuchado esas palabras dirigidas a él. Solo había recibido odio de parte de los que le rodeaban y un "tu esfuerzo no es suficiente" de parte de su padre. Aparte de su hermano y el Sr. Robert, que más bien eran palabras de cariño, este hombre se había convertido en la primera persona en felicitarle por algo, alentándole a hacerlo de esa manera.

—Gracias, señor—respondió totalmente agradecido.

—Vayan a cambiarse. Los espero mañana con tan buena actitud—los chicos asintieron en señal de despedida mientras tomaban el camino al edificio de la escuela.