Hace dos semanas que no veo a Sarah, desde aquel día que la vi en mi sitio de la universidad, no volví a verla; ni en persona ni en sueños. Mi vida a vuelto a ser la de siempre. Nada de crepys ni de espíritus. Sólo soy un chaval de 27 años que va a la universidad y dentro de poco se gradúa. Tras años de tanto estudio por fin podré empezar a trabajar y es que después de dos carreras ya estoy suficientemente formado como para empezar en el mercado laboral. Siempre me había gustado la medicina y por fin estaba a nada de ejercer mi profesión oficialmente. Me había cansado de ser interno y escuchar siempre a los jefes. Quería investigar por mi cuenta, ayudar, no llevar a cabo las investigaciones de los neocirujanos.
Llegué a casa muy cansado. Esta semana la había tenido entera de exámenes y hoy era viernes; por suerte no tenía mas exámenes de momento así que me fui a mi habitación y me tumbé en la cama. Rápidamente se me fueron cerrando los ojos y caí en un profundo sueño.
A lo lejos vi una silueta, la cuál no puede diferenciar de quien era; pero conforme se iba acercando, la vi. Era ella, Sarah.
Una felicidad enorme invadió mi cuerpo, la había echado de menos.
Me acerqué casi corriendo hacia ella y la abracé por la espalda, rodeándola la cintura con mis manos. Apoyé mi mejilla en su hombro y la miré sonriendo.-Te eché de menos pequeña.
Ella me miró y me sonrió.S: Hola -dijo bastante alegre- siento no haber venido a visitarte. He estado bastante liada.
-Pensé que te habías olvidado de mi preciosa, y no pasa nada, tranquila.
Vi como sus mejillas se tornaban a un color rojizo y se escondía en mi algo tímida y avergonzada.
S: Es que nos hemos mudado a otra casa más cerca de mi universidad. Antes tardaba dos horas y media en llegar y no me era rentable.
-¿Cómo tú universidad? ¿Ya no irás a la mía? Si estuviste en mi clase.
S: Digamos que desapareció gente y creyeron que fue mi culpa así que me quedé sola. Y en mi casa con tanta gente no puedo estudiar.
-¿Cómo que desapareció gente? ¿sola? Creo que me he perdido pequeña, necesito una buena explicación.
Y es qué quién no iba a hacerlo. Con esos ojos que tenía era imposible no perderse en ellos.
S: Siempre que tocaba hacer trabajos en grupo no se cómo pero siempre tocaba en mi casa y mi familia los mataba. Como era la última que los vio con vida pensaron que era yo y todos se separaron de mi. Por eso no he podido ir al instituto.
La abracé dulcemente y la besé la mejilla consolándola.
-Me hubiese gustado verte todos los días en clase, es una pena.
Entonces puso sus manos sobre las mías y las acarició. En ese momento me di cuenta de que tenía las manos grandes, muy grandes.
-Me encantan tus ojos nena -susurré en su oído dulcemente.
S: Para ya, vas a hacer que me ponga colorada jo.
-No importa, estás preciosa cuando eres un pequeño tomatín.
De repente, quitó sus manos de encima de las mías y se tapó la cara para ocultar sus mejillas ruborizadas.
-Ey, no tengas vergüenza, era un cumplido, no pretendía que lo pasaras mal o que te sonrojaras.
La giré y la miré dulcemente a los ojos mientras me acercaba a ella.
Ella me miró a los ojos y la vergüenza se hacía presente en su mirada
Me acerqué más a ella y la besé dulcemente. Me lo siguió timida.
Su manera de besar me dió a entender que era su primer beso y que se lo estaba dando yo. Pasé mis manos por su cintura y la pegué a mi.
La transmití en el beso todo mi amor, todo lo que pude.
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Ethan Fitzgerald [EDITANDO] [LS 2]
ParanormalMi vida como humano y mi pasado como espíritu. Dos bonitas etapas que pronto coincidirán. Esta es mi vida, la vida de Ethan Fitzgerald. ADVERTENCIA, NO LEER SIN ANTES HABER LEÍDO SOLEDAD INESPERADA. Ethan Fitzgerald es el segundo libro de la trilog...