Capítulo 36 Perdida en el bosque

28 7 0
                                    

Desde aquel día en el que Phoebe se escapó al bosque soy mucho más estricta con ella ya que estuvimos buscándola durante horas y no aparecía.
Al estar buscándola durante 2 horas sin resultado alguno empecé a agobiarme y a comportarme como una histérica. Nadie sabía nada de ella, no sabíamos hacia dónde había ido o dónde estaba. Estaba muy preocupada ya que era una cría de apenas tres años y estaba sola en el inmenso bosque.
Debía buscarla o llamar su atención de alguna manera con algún objeto, con mi voz; con algo.
Quizá haya seguido el rastro de alguien, me decía. Quizá haya visto a alguien y habrá seguido a esa persona.
Igual esa persona es crepy y la han secuestrado, quizá la han matado, pensaba.

Estaba angustiadísima y no podía más. Las lágrimas caían por mis mejillas y no dejaba de pensar en mi dulce niña.

Flash Back

Narra Phoebe

Estaba perdida pero necesitaba correr. Me convertí en crepy y corrí hasta que me cansé.
Me apoyé en un árbol para coger aire y miré al frente. Entonces vi a alguien matar a otra persona. Intenté acercarme para ver al chico pero estaba de espaldas y no conseguí ver nada.
Di unos pasos hacia alante y pisé una rama por lo que la persona me escuchó y se dio la vuelta
Entonces le vi. Era Jeff y estaba matando a un chico. Me asusté y chillé. Lloré como nunca y me quedé ahí petrificada.
Intenté salir corriendo pero los movimientos no me salían así que simplemente me tapé la cara esperando a que no me hiciera daño.
Entonces noté unos brazos a mi al rededor. Era él

J: pequeña, no te asustes, soy yo, el tito jeff.

Grité con todas mi fuerzas e intenté separarme

J: Phoebe, mírame, yo no te haría pupa. Eres mi niña, como mi hija. Quiero que me quieras, no que me temas.

Negué llorando y empecé a moverme para soltarme. Al ver que le tenía miedo me soltó y agachó la cabeza.

J: ven, te llevo con tu mami

Empecé a correr con todas mi fuerzas alejándome de él.
Corrió detrás mia intentando alcanzarme pero no lo consiguió. No sé como, pero corrí más que él y logré perderme más en el bosque.
Me escondí en un árbol hueco y lloré abrazada a mi osito.

Narra Sarah

Al ver que no aparecía por ninguna parte decidimos separarnos para cubrir una mayor zona de bosque. Después de un rato buscándola sola escuché un llanto débil, cansado. Miré a todas partes pero no veía nada.

-¿Phoebe? ¿Amor?

P: mami -oí un pequeño sollozo

-Cariño, ¿dónde estás?
Entonces la vi asomarse por un árbol

-¡Mi niña! -corrí hacia ella con lágrimas en los ojos y la abracé

Fin Flash Black

Desde ese día no dejo que se aleje de mi ni un momento. Estoy todo el día pendiente de ella. Vigilo que no haga nada malo y que no le pase nada.

Nos tuvimos que cambiar de casa, por lo tanto nos cambiamos de ciudad también. A Ben le trasladaron a una empresa que estaba en esa ciudad y ahora cobra mucho más.
Todo nos va bien, menos a Phoebe.
En su nuevo colegio nos han dicho que tiene déficit de atención, apenas atiende y se pasa el dia dibujando.
He hablado con su tutora y al parecer no ha hecho amigos, pero dice que cuando está en el patio habla sola. Lo que me hace pensar que aún tiene contacto con la niña que creó mi padre; aunque yo la dejara bien claro que tenía prohibido relacionarse con esa niña.
Creo que debería volver a hablar con ella e intentar hacer que comprenda las cosas.

Ahora mismo estoy a punto de comer un bocata de chorizo. Estamos a Martes y salgo de cuentas el Sábado. Decir que estoy nerviosa e entusiasmada es poco decir. Tengo muchas ganas de ver al pequeño Adam. Ver si se parece a mi o no, ver su carita, su nariz, sus ojos, su pelo. Tenerle en mis brazos y sentirle más cerca aún de lo que le siento ya.
Aunque tengo miedo a como se lo tomará Phoebe. Ella está feliz con el embarazo; pero le prestaremos más atención a Adam y ella se quejará.
No quiero que se sienta desplazada pero un bebe necesita más atención que una niña de casi cuatro años. Además ella ya es casi independiente
Hace todo por si misma y ya apenas pide mi ayuda.
Aunque muchas veces viene reclamandome mimos.
Me necesita, necesita el cariño de su madre y yo últimamente estoy más pendiente de mi embarazo que de ella; y sinceramente no quiero ni imaginarme cómo estaré cuando nazca Adam.
Me da pena que se sienta desplazada pero seguro que Ben me ayudará como hace siempre.

P: ¡mamá! -gritó desde el piso superior- ¡se me ha quedado la pierna enganchada!

-¿Dóndee?

P: en la barandilla

Subí corriendo.
Estaba con la pierna derecha enganchada de la barandilla y ella tumbada en el suelo boca arriba.
-¿Qué haces ahí tirada?

P: de pie me canso

-Anda levanta

P: no puedo sacar la pierna

La observé y me di cuenta de que hablaba como una niña mayor.
Como una niña de ocho o nueve años quizás.

-¿Cómo la has metido?

P: me he caido para atrás y se ha enganchado la pierna
Intenté mover su pierna lentamente

P: duele -se quejó-
Por tu culpa -dijo para si misma; pero la escuché

-¿Con quien hablas Phoebe?

P: ehm...

-Con quien hablabas

P: con nadie

-Dime con quien hablas o estas castigada

P: conmigo

Suspiré y la saqué el pie de golpe. Sin importarme si la hacía daño o no. La dejé ahí y bajé enfadada al primer piso. Escuché su llanto y la verdad, me daba pena. Era mi hija y tenía tres años.
La dejé ahí sola y dolorida mientras sollozaba mi nombre.
Intenté centrarme en otra cosa para que aprendiera la lección hasta que me quedé dormida.

Ethan Fitzgerald [EDITANDO] [LS 2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora