Luna de sangre - Lisoo/ Chaennie

Ya no puedo más...

"Finjo no estar herida y voy por el mundo como si me estuviera divirtiendo."
- RP
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A la mañana siguiente...

Jisoo se encontraba tomando una taza de té mientras desayunaba. Había logrado descansar como le había ordenado el doctor; aunque estaba sana, debía ser precavida y cuidarse más. Aunque, sabía muy bien que ese dolor provenía de Lisa. Se preguntaba qué le había pasado a la tailandesa para que ella también sintiera ese dolor agobiante.

Fue sacada de su burbuja por la presencia de cierta castaña, que se acercó a ella como un demonio que arrastraba un alma por el infierno.

-Buenos días. -saludó la castaña tomando asiento.

La pelinegra respondió con silencio, devolviendo el saludo inclinando su cabeza. No tenía ni idea que la castaña se hospedase allí, aunque se imaginaba que Jennie seguiría los pasos de Rosé.

-Quiero felicitarte. Escuché que fuiste el centro de atención de Dior. -comentó Jennie tranquilamente mientras servía su desayuno. -Miss Corea, haciendo lo suyo...

La mayor ni se inmutó, ignoraba su comentario y presencia. Sabía que la castaña buscaba pelea.

-Jisoo... -llamó Jennie, su rostro cambió a uno serio y gélido. -¿Dónde está tú celular? Te estuve llamando.

-Lo perdí. -respondió la contraria, no pudiendo ignorarla más.

-¿Lo perdiste? Eso suena difícil de creer. -La menor lucia algo molesta.

-No es mi problema, Jen. -devolvió Jisoo con indiferencia, mirándola fijamente como si se tratase de una guerra.

-Por supuesto... -contestó Jennie, bufando con ironía. ¿Cómo podía Jisoo estar tan tranquila con todo lo que sucedía a su alrededor? El ambiente rápidamente se volvió tenso y distante entre ellas.

-Entonces no sabes que Lisa casi muere ayer por una sobredosis. -reveló la castaña seriamente.

Los cubiertos de la pelinegra cayeron al piso haciendo un eco en la terraza. Al escuchar eso, el cuerpo de Jidoo se tensó quedando helada. Como si su alma abandonara su cuerpo.

-Ahhh, por supuesto, no tienes celular. No había manera de saberlo.

-¿Q-qué? -balbuceó.

-Déjame darte la primicia. -habló Jennie con molestia. -Antes del show, Lisa fue encontrada inconsciente en su suite por consumo de drogas. Un poco más y se nos va... bye, bye, Charlie.

-No juegues con eso, no es cierto. -susurró Jisoo negándolo. Sus ojos cristalizados y sus manos temblando. Ahora todo tenía sentido: su repentino desmayo y el dolor en su pecho.

-Adivina, ¿Quién llegó a salvarla? -continuó la castaña mientras devoraba su tocino. -La abuela Kim. -La contraria buscó una señal en la mirada de Jennie de que eso fuese una mala broma.

Jisoo sintió un nudo en su estómago por toda la información que recibía. Su cabeza era un lío. Pensar en Lisa casi muriendo la dejó sin aliento. Muchas preguntas surgían en su cabeza, todo le daba vueltas. Los sonidos a su alrededor fueron opacados por un silbido en su tímpano, estaba aturdida. No aguantando más, se puso de pie y caminó hacia la salida, sintiéndose sofocada.

Jennie, con la mirada perdida, siguió devorando su desayuno como si nada hubiera pasado.

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