—Eres mía y de nadie más...
-LM 🌗
—————————Isla JeJu...
Después de un vuelo corto hacia la isla de JeJu, Bohyun estaba decidido a irse de allí solo con la pelinegra entre sus brazos. En su mente, pensaba en qué castigo le impondría a Jisoo por haberlo abandonado de manera tan fría. Había invertido demasiado tiempo y esfuerzo en su relación, y el hecho de que ella lo dejara de esa manera lo llenaba de una mezcla de frustración y obsesión. Al bajar del avión, seguido por sus guardaespaldas, se dirigió con paso firme hacia la camioneta que le esperaba en la pista.
—Bienvenido, señor Ahn —lo saludó con respeto el chofer, inclinándose ligeramente.
—Sí, como sea —respondió Bohyun con indiferencia, mientras sus pensamientos seguían enfocados en Jisoo—. ¿Tienen su ubicación?
—Por supuesto, mi señor —respondió el chofer, entregándole una IPad con la localización precisa.
Sentándose en uno de los asientos, el castaño miraba por la ventana mientras la camioneta avanzaba por las pintorescas carreteras de la isla. De repente, algo llamó su atención: un puesto de flores al lado de la carretera. En un impulso, decidió que un ramo sería un buen detalle, una especie de señal de paz antes de lo inevitable.
—Detente —ordenó sin apartar la vista del puesto.
El chofer frenó de inmediato, y Bohyun señaló el puesto con un gesto impaciente.
—Compra el ramo de rosas rojas más bonito que tengan.
El sujeto obedeció rápidamente, y en pocos minutos volvió con un hermoso ramo de rosas, perfecto en cada detalle. Bohyun lo tomó, lo observó detenidamente y sonrió, murmurando para sí mismo:
—Hermosas... como ella. —murmuró, observando las flores mientras sus pensamientos lo consumían. Había pasado demasiado tiempo deseando este momento, y a pesar de su naturaleza controladora, una parte de él se preguntaba si era lo correcto.
El trayecto continuó en silencio. A medida que se acercaban a la villa donde Jisoo se estaba quedando, Bohyun comenzó a notar los nervios apoderándose de él, algo inusual en un hombre acostumbrado a tener el control de todas las situaciones. Al llegar a la villa, observó lo hermosa y acogedora que era, pero algo en su aspecto sencillo le incomodaba. Parecía un refugio para alguien que buscaba escapar de las complicaciones del mundo, de él.
Bajando del vehículo, el castaño alisó su ropa con las manos, asegurándose de que cada detalle estuviera en orden. Sosteniendo el ramo con fuerza, se acercó a la entrada. A medida que caminaba, su mente se llenaba de preguntas que no podía ignorar: ¿Y si Jisoo ya no lo quería? ¿Por qué lo alejaba? ¿Realmente había dejado de amarlo?
Sacudiendo la cabeza, intentó despejar sus dudas. No, eso no es posible, se dijo a sí mismo. Jisoo le pertenecía, y él se aseguraría de recordárselo. Pero a pesar de su firme convicción, los nervios seguían latentes.
Finalmente, llegó a la puerta y tocó el timbre. Cada segundo que pasaba lo sentía como una eternidad. El sonido del timbre resonaba en el aire, y su respiración se volvió más pesada. El corazón le latía con fuerza, pero no era de emoción, sino de la presión autoimpuesta de llevar a cabo su misión.
La misión era clara: llevar a Jisoo de vuelta a casa, a su lado, donde creía que ella pertenecía.
///
POV Lisa
La tailandesa, había llegado también a JeJu junto con la abuela Kim y su pequeño ejército de hombres. Aunque su aspecto parecía mucho mejor que antes, aún se notaba que le faltaba algo crucial: estar cerca de la pelinegra. Solo Jisoo podría aliviar el dolor que llevaba dentro. Lisa necesitaba sentir su calor, abrazarla y llenarla de besos hasta más no poder, pero primero tenía que pedirle perdón un millón de veces por haberla dejado. Sabía que tenía que recuperar a su confianza, a como diera lugar.
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Luna de sangre - Lisoo/ Chaennie
FanficContinuación: Moonlight - Lisoo/ Chaennie Historia sobre Lisa y Jisoo en el tiempo actual, mezclada con ficción. Muchas cosas pasaron después de terminar la gira, promesas hechas, corazones rotos y un mar de lágrimas . Lisa se siente perdida tras de...