❝𝐓𝐞𝐚𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐞𝐭❞ ─ 𝐉𝐢𝐧 𝐒𝐞𝐨-𝐰𝐨𝐧

chapter seven

₊˚ # [Chapter 7: imaginación] ˗ˋ ♡

Habían pasado ya unos días después de la plática que había tenido Seo-won con su alumna.

Desde ahí las cosas habían pasado tal y como el profesor le había advertido.
Primero la llamaron para escribir su declaración respecto a lo que le estaba sucediendo. Las agresiones verbales, físicas y lo mucho que inferia esto en su vida diaria.

So-min temblaba y no podía evitar llorar cada que contaba las atrocidades que el grupo le hacía, pero el profesor Jin estuvo todo el tiempo con ella, cuando este se percataba de que no había nadie que los observara, tomaba con delicadeza la mano de la chica para darle tranquilidad.

Y vaya que lo lograba, ya que cada vez que hacía eso la pelinegra podía sentir una chispa de electricidad acompañada con una calidez, que hasta ahora la única que le había dado era su abuela y su difunta madre.

Al salir de aquellos lugares donde la energía era tan pesada para la adolescente, Jin siempre se encargaba de hacerla sentir mejor llevándola por un helado, su bebida favorita que eran las malteadas de chocolate, un bocadillo o palomitas que también le encantaban.
Todo lo tenían que comer dentro del auto ya que si los mirarán juntos fuera de la escuela sería un escándalo total, que se prestaría a malos entendidos. 

So-min parecía comenzar a sentirse bien, gracias al profesor Jin Seo-won.

2 días después de la declaración
de So-min

Por primera vez So-min salió en el descanso a caminar, ya que siempre se quedaba en su salón y si sus bullys no le quitaban la comida que le mandaba su abuela la comía con rapidez, por el temor a que ellos llegaran y se la aventaran como acostumbraban.

Hoy se sentía más libre ya que por ahora no se había encontrado con ninguno de ellos.
Respiraba el aire fresco y aunque el cielo estaba nublado, tenía una pequeña sonrisa que se desvaneció al ver que Jae-hee se acercaba.

─ vaya vaya.. aquí está nuestra adorada So-min ─entró aplaudiendo con una falsa sonrisa mientras sus secuaces venían atrás de ella─ nos enteramos que nos denunciaste, ¿no es así?

La castaña se fue acercando a ella, mirándola de una manera aterradora.

─ yah! Finalmente te atreviste ─interfirió Chae-rin, comenzando a acorralarla.

─ eres una maldita soplona, ¿crees que por una simple denuncia te dejaremos en paz?.
Por eso tu padre te abandonó. Estás sola y sóla te vas a quedar.

Al mencionar Jae Hee al padre de So-min fue lo que la hizo explotar, no sabía ni como, ni de dónde había sacado la fuerza y la valentía para comenzar a golpearla sin detenimiento.