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Aquí trayendo mi humilde aporte a unas hambriadas:

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🌻💛





Una rubia acelera sus pasos mientras sostenía su barriguita, sabía que algo estaba sucediendo cuando le avisaron desde Alemania que había movimiento en la familia Ter Stegen. Odiaba con todo su ser estos momentos. Maldecia una y otra vez a este tonto alfa que no respondía sus llamados, en su estado no estaba más para esos sustos y apuros. 

Marcaba sin parar el número del alfa pero no recibía respuesta en lo absoluto. 

La salida repentina de Erich y Renate solo podría deberse a una cosa. Y, tanto ella como Marc no estaban en condiciones de recibir a los señores Kaus en ese momento. No sabiendo la situación de Marc.

—Te juró Marc-Andre que si me tropiezo, tendrás que cargarme hasta que mis huesos se unan. —dijo entre dientes, sus presurosos pasos se detuvieron frente a la cancha. En donde veía al portero dar los saltos tras la pelota. Daniela camina con cuidado por el pasto. Solo quedaba el alfa con su entrenador de porteros, su respiración se le dificulta en su totalidad. Claro que caminar desde el estacionamiento hasta la cancha estando ella con cuatro meses de gestación, claro que eso era cansador. 

—¿Daniela? —La sorpresiva pregunta del alfa le hizo rodar los ojos, no estaba para explicar su presencia ahí. Debía llevarlo a su casa, de inmediato. 

—Maldito, idiota. Llevo una hora buscando contactarte. —reclamó cuando el alfa llegó a ella y le dio un beso en la frente. Suspiro ante el aroma que hacía patear a su cachorro, aunque pudo sentir perfectamente el aroma a omega en él. 

—¿Qué haces aquí? —preguntó Marc, la tomó de la mano mientras la guiaba a sentarse para recuperar el aire que perdió. Le entregó una botella de agua para que tome. —Ni siquiera me has avisado que estabas en Barcelona, si me lo dijeses te hubiera buscado. —el alfa hablaba con suavidad, acariciando el pelo rubio de la omega. 

—Te llamé desde hace una hora, estás a punto de joderla en grande. Tus padres están o ya llegaron a Barcelona. 

Ter Stegen se tensó, su cuerpo completo se puso rígido mientras que sentía a su lobo inquietarse. 

"—Casa, omega..." 

Daniela notó la palidez del mayor, y tuvo que tomarlo de la mano para arrastrarlo. Tenían que llegar antes a su casa o todo se iría a la mierda en cuestión de segundos. Todo se jodería de una puta vez. 
Marc ni siquiera tuvo la oportunidad de cambiarse, solamente tomó su móvil y billetera, alcanzó a Dani en el estacionamiento. Todo en él gritaba alerta. 
Había dejado a Frenkie en su casa, el omega no estaba del todo bien tras una gripe. Entonces tenía el día libre para descansar. 

—Dani... ¿cómo te enteraste? Sabes que ellos no quieren anunciar nada. Y menos a mi. —dijo el alfa, Daniela cruzó la siguiente calle y trazó un atajó rápido. 

En Algún Lugar de su Corazón [Marckie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora