MEAT. ©

肉 1.10 cocción bleu.

¿Cuál sería tu concepto sobre el amor, Darcey Doliner?

Era una duda que lo carcomía por dentro cada vez que la miraba. Los ojos de Benedict no podían ocultar lo emocionado que se encontraba, y recorría la silueta de la chica cada vez que le fuera posible. Y no se culparía, la hija menor de los Doliner poseía una belleza intachable, era tan bonita, tan guapa, tan coqueta, simplemente era tan perfecta ante los ojos de cualquiera.

Aparcándose en un espacio reservado en el estacionamiento, Benedict observó las grandes letras alumbrantes que destacaban en el restaurante de los Doliner.

Se trataba del famoso restorán Exquisite Palate.

—¡Darcey!—había gritado Oliver cuando vio a su hija entrar al restaurante, estaba aliviado de que ella hubiera llegado pues se encontraba lleno, como siempre.

Aunque rápidamente su semblante se alegró aún más cuando se dio cuenta de que la cría traía a un acompañante. Entonces saliendo de la cocina con un traje tan elegante como lo era aquel restaurante, Oliver caminó por en medio del lugar solo para acercarse a aquellos dos individuos, y de la misma manera estrechó su mano para darle la bienvenida al carnicero.

—Bienvenido seas, Benedict. —vociferó Oliver con su conocida forma de hablar, tan directa y refinada, detonando su poder.

—Gracias...—fue la contestación de un Benedict extrañado, pero de todos modos aceptó la bienvenida gratificado.

—Ven, siéntate. —continuó Oliver guiando al carnicero a un rincón del restaurante, en donde se hallaba un banco esquinero color negro que se notaba elegante. Aquel rincón estaba siendo iluminado por dos hermosas lámparas que le daban un toque cálido.

Una candente bienvenida.

Ambos jóvenes se sentaron mientras que Oliver se alejaba hacia otra mesa, solamente para que sus orejas fueran testigos de los numerosos halagos a los ya estaba acostumbrado.

—Anda, pide lo que gustes. Yo pagaré. —le dijo ella, deslizando con suma suavidad el menú sobre la mesa.

Benedict asintió y lo tomó entre sus manos. Por un lado comenzaba a dudar demasiado sobre permitir que Darcey pagara por él, así que decidió de una vez observar el menú para ver cuál de los platillos podría ser accesible para su bolsillo. Al abrir la lista, se topó con una infinidad de comidas que se veían tan deliciosas como costosas, de nombres refinados cuya preparación e ingredientes con los que eran cocinados probablemente pertenecían al progenitor de los Doliner.

El menu era extenso, lleno de diferentes platillos dignos de un buen restaurante reconocido. Con una buena sección de pastas, una limitada parte de comidas vegetarianas, y muchísimos platos cuyo ingrediente principal era la carne.

Carne que el mismo Benedict les vendía y desmembraba.

Algo que llamó la atención del carnicero era una sección V.I.P. Esta consistía de una lista con platillos específicos que no tenían la típica descipción de lo que traía como el resto. Junto a aquello, tenían nombres peculiares que no se entendían al primer vistazo.

Darcey al notar la expresión confusa del muchacho, decidió explicarle lo que al parecer no estaba procesando.

—Esta sección es sorpresa, solo para miembros especiales. No te agobies intentando descifrarlo.

Benedict tragaba duro mientras seguía leyendo, aunque después de unos minutos bajo la observación de Darcey, esta optó por ayudarle.

—¿No sabes qué elegir? —cuestionó Darcey, con un gesto agradable— Mi padre y yo nos hemos esforzado bastante para que el menú dejara a los clientes así —rió, señalando la expresión de incertidumbre de Benedict, interpretando que no sabía qué pedir— No pasa nada, me tomaré la molestia de darte una recomendación como me la diste tú a mi el otro día y ordenaré algo para ti, ¿de acuerdo?