肉 2.23 carnívoro.

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Si tuvieras que tomar una decisión, ¿preferirías probar la carne cruda, viva y palpitante de la persona que se supone que amas, o querrías que esta te probara a ti?

Benedict Barlowe no podía creer lo que estaba escuchando. Aquella cuestión espeluznante había quedado expuesta en el aire.

Darcey observaba en completo silencio al carnicero que tenía aprisionado. La expresión intranquila en su semblante, unas manos temblorosas representables y una pierna sangrante eran, sin duda alguna, estelares.

La muchacha se aseguraba de apreciar cada detalle den varón durante los segundos siguientes a su cuestión, incluso cuando Benedict no le contestó.

Y es que no existían palabras suficientes para describir lo que pasaba por la mente de Benedict durante todo el tiempo que llevaba allí adentro. Desde el sentimiento de exhausto desespero por haber matado a dos hombres por una chica que creía inocente, a un miedo de no saber en dónde se había metido tras perseguir a una familia de gran repercusión. La confusión por todo lo que había visto era intensa, provocando que hasta sintiera una nueva impaciencia.

Pues sentía que el cadáver de Duncan lo acechaba a distancia. El cuerpo sin vida le recordaba a Benedict todas las veces que le había machacado la cara. Lo hacía recordar cómo había matado a Rupert Dwight, ¿y todo para qué en realidad?

¿Para ser el salvador de una depredadora perspicaz?

—¿Cómo te comiste el resto de la carne de Rupert, Benedict? —volvió a preguntar una vez más, pero al ver que el carnicero no le contestaba, agregó algo más— Sé que nos vendiste su carne y usaste sus órganos para hacer tu sazón ideal, ¿acaso ese ha sido tu ingrediente especial?

Benedict negó, pues decía la verdad.

Benedict no lo comprendía, no quería. Él no compartía los mismos hábitos que su hermano, mucho menos era igual a Darcey o cualquier otro monstruo del que no estuviera al tanto.

Benedict no era un caníbal.

Él no comía personas.

No debía.

Pero, sabía que en el fondo, había disfrutado incluso en lo más mínimo comerse a Rupert     Dwight cuando Darcey hizo de su carne, un jodido pastel de carne.

Benedict también se había comido el abdomen de su propia vecina convertido en un pastel de carne unas horas antes.

¿Y si acaso durante todo este tiempo solo intentaba autoengañarse?

El silencio reinó durante algunos segundos mientras Benedict miraba como Darcey terminaba de ordenar el sótano. Arrastrando el cuerpo de Duncan hasta el costado de una puerta que daba a un congelador aún más grande. Luego, desmontó a la mujer de la mesa de metal y también la arrastró para colocarla encima del cadáver del hombre mayor.

Luego de su esfuerzo, entonces habló.

—Dejaré que comas de mi carne si esa es tu intención —le propuso—, pero solo si me permites darte un último platillo antes.. Porque, seguro que has comido a más personas en el pasado, ¿verdad? —sonreía con picardía.

Sonaba como si la chica le estuviera dando una última oportunidad para evidenciarse. Porque si Benedict fingía que era igual a Darcey, quizás podría salvarse.

Y entonces, el varón finalmente asintió, condenándose.

Darcey sonrió, la chica no tardó en volver a acercarse al carnicero tras tomar una venda con algunas gazas para que se tapara la herida que ella misma le había hecho. También se limitó en pasarle una botella de agua para hidratarse y un cálido beso.

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