Apocalipsis

CAPITULO 11

Abro lentamente mis ojos y froto estos con mi mano, me acomodo en el asiento.

-Mierda me dormí otra vez- miro por la ventana y esta todo oscuro, lo único que alumbra el patio es la luz de la luna, no me sorprende que nadie me allá venido a despertar, al fin y al cavo nadie me conoce bien todavía, ni siquiera e hablado con nadie mas que con Tom y Gustav.

Me estiro en el asiento y por fin abro la puerta del auto para salir, apenas salgo el aire frio envuelve mi cuerpo, no pensé que hacia tanto frio, dentro del auto estaba muy calentito. Entro al auto nuevamente para buscar mi mochila, para mí buena suerte mi mochila seguía dónde la dejé pero al revisarla me di cuenta que no estaban los medicamentos, supongo que Tom se las llevó a Gustav, lo bueno es que las cosas que agarre para mí seguían estando ahí suspire de alivio. Tenía mucho frío y solo tenía puesto una remera, que no me abrigaba nada, ví la campera de Tom por un rato pensando en ponerme la o no, al final decidí ponerme la, total va Aser un rato, solo hasta que llegue a mi habitación, me llegaba hasta los muslos era muy grande para mi, y no me quedaba para nada bien, pero a él si le quedaba bien, tomo mi mochila y me la cuelgo en los hombros, pero antes de salir del auto me percato de algo.

-son las llaves del auto, estan conectadas, ¿se las abra olvidado Tom?- al acercarme para tomar las llaves, me doy cuenta que la calefacción está prendida, por eso es que estaba tan calentito dentro, Tom antes de ir se dejó la calefacción encendida. Sin previo aviso mi corazón empezó a latir aceleradamente, me pareció muy tierna su "preocupación" por mi, sonrió de lado. Desconecto la llave del auto y por fin salgo, procurando dejar todo cerrado.

Me dirijo al edificio, entro y veo solo a pocas personas caminando, seguro la mayoría ya se abra ido a dormir, me ven entrar pero nadie me dirige la palabra, no le tomo importancia y me dirijo a las escaleras que me van a llevar a mi habitación.
Me doy cuenta que ya no me cuesta mucho subir las escaleras, me duele todavía un poco la herida pero ya no tanto como antes, con eso me doy cuenta que me estoy recuperando muy rápidamente.

Una vez llego al piso donde se encuentra mi habitación, camino por el pasillo largo que hay, me detengo primero en la puerta de la habitación de Tom, me descuelgo la mochila y luego me saco la campera, me vuelvo a colgar la mochila a mi espalda, tocó la puerta de la habitación, nadie contesta supongo que él ya deve estar dormido, pienso tocar una última vez la puerta para confirmar pero antes de esto escucho unos ruidos un tanto extraños como ¿gemidos?, antes de volver a tocar escucho como los ruidos se detienen y empiezo a escuchar pasos, la puerta se abre y puedo ver a Tom, estaba sin remera pude ver su abdomen bien marcado obviamente sin exagerar,estaba con sus rastas sueltas esparcidas por sus hombros y espalda, sus pantalones estaban desabrochados, y lo cubría una fina capa de sudor, cuando abrió la puerta estaba con el ceño fruncido pero al ver que era yo, cambio su cara.

-por fin te levantaste, duermes como un panda-yo lo miro a los ojos.

-si, no me dí cuenta que me avía vuelto a dormir- miro por arriba de sus hombros y veo que hay ropa esparcida en el piso.

-¿para que me buscabas?- vuelvo a mirarlo.

-venia a devol- no termine la frase ya que escuché otra voz proveniente de dentro del cuarto, los dos dirigimos la mirada de donde venia la voz.

~ya vienes Tom, no me dejes esperando mucho tiempo~ escucho como gime el nombre de él~la persona que vino a interrumpir nos dile que se apure y se largue~ efectivamente era la voz de una mujer.

No ce porque pero sentí una punzada en el pecho, me quemaba por dentro pero podía soportarlo. Tom me vuele a mirar, pero yo ya no lo miro a los ojos.

-como escuchaste me están esperando a dentro, dime qué necesitabas- me sonrió de lado.