CAPITULO 15

88 14 4
                                    

Nos dirigimos a la entrada del almacén y rápidamente tratamos de cerrar la puerta pero con tan mala suerte que tuvimos, un zombi se interpuso logrando hacer que no la cerra ramos por completo, empezamos a forcejear con el zombi, saque mi machete y logré clavárselo en la cabeza haciendo que este caiga muerto por fin, empuje el cuerpo hacia fuera logrando así cerrar la puerta, los demás zombis llegaron hacia la puerta empezando a empujar con fuerza tratando de abrirla, todos estábamos apoyados en la puerta tratando de evitar que está se abriera.

Empezamos a escuchar un crujido vimos detrás nuestro y se estaba rajando  la puerta, lamentablemente esta era de vidrio no resistiría por mucho tiempo, empecé a desesperarme no quería morir, empezamos a ver por todos lados buscando una puerta o algo para poder escapar.

-HEY CHICOS!!! Miren hay- señaló con su dedo a una dirección todos miramos- una puerta, podremos salir por hay.

-pero como haremos para llegar ahí- dijo otro de los chicos

-Uno se tendría que quedar aquí sosteniendo la puerta, mientras los otros tratan de escapar- Vi como entre los 3 empezaron a susurrar se, ignorando me por completo, hasta que finalmente los 3 me vieron.

-TU TE QUEDARAS AQUI!!!- gritaron eso y salieron los 3 corriendo hacia donde estaban la puerta.

-OIGAN NO PUEDEN DEJARME AQUI!!!- Grite y los 3 se voltearon a verme.

-Claro que podemos

-Además a la mayoría de las personas que están en el refugio no les caes bien, incluido a nosotros- se empezó a reír en mi cara 

-Eres un arrogante, te crees mejor que nosotros, ignorando nos a todos y viéndonos con superioridad, nadie se dará cuenta de tu ausencia- se empezó a reír.

- Es más a la mayoría de las personas se alegraran de ya no verte por hay- yo los mire perplejos, supuse que a nadie le caía bien pero que me lo confirmen ya es diferente, además todo lo que decían de mi era mentira.

-Adiós Bill, Buena suerte enfrentándote con todos esos zombis, la necesitarás- sonrió de lado, y los 3 salieron por la puerta riéndose y escuché como tranca van la puerta desde afuera para que yo no pudiera salir.

En vez de sentirme triste y con miedo por todo lo que me dijeron, lo único que provocaron sus palabras fue que creciera un gran enojo y odio hacia esas 3 personas.

-Que par de tontos, me preguntó cómo piensan irse si yo tengo las llaves del camión y dudo mucho que logren arrancarlo de otra manera-sonrió de lado, escuché otro crujido que venía de la puerta, empiezo a observar nuevamente todo el lugar y veo unas escaleras cerca de la puerta por dónde salieron los idiotas- Bien es hora de la diversión- sonrió.

Empiezo a correr rápidamente hacia las escaleras, escucho como la puerta se rompe detrás mío logrando así que entren los zombis.
Con mi machete en mano empiezo a matar a los zombis que están cerca mío, subo las escaleras lo más rápido que puedo logrando ver una puerta, la abro rápidamente y la cierro detrás de mi para mí buena suerte la puerta era de hierro, lo que significa que no la podrán abrir ni derrumbar tan fácilmente.

Me doy la vuelta y veo que también hay zombis dentro, empiezo a clavarles mi machete en las cabezas y algunos los decapitó logrando así acabar con todos, caigo al suelo por el cansancio. Luego de unos minutos me recompongo, me levanto del piso y empiezo a buscar como salir de hay, me acerco a una de las ventanas y veo  que hay una escalera de emergencia, sonrió de satisfacción.

Antes de bajar me fijo que este libre abajo, cuando veo que no hay nadie procedo a bajar por las escaleras una vez llego al piso, escucho unos pasos rápidos como si fuera que alguien corriera, me escondo detrás de un contenedor que avía cerca, pude ver que eran los chicos que me dejaron tirado, me quede quieto y en silencio para que no ce dieran cuenta que estaba hay.

Apocalipsis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora