•CAPÍTULO 13•

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Debo admitir que las decoraciones de Halloween de mi casa, son un tanto extrañas.

Mayormente, te encuentras con velas, murcielagos colgantes, telarañas falsas, papel higiénico con forma de momias y calabazas con caras terroríficas.
Pero en mi patio delantero, hay un esqueleto sentado en una silla, con un vestido viejo de mi madre, unas botas, unos lentes de sol y un vaso de plástico de cócteles.

Siempre tan únicos.

—Evan, ¿no es posible que se lo roben?—dice mi madre.

—Claro que no. Nadie se roba las decoraciones de Halloween de otra persona—mi padre se sienta en la silla, a mi lado.

—Eso debería ser un delito de seis años de cárcel—me meto en la conversación, dejando sobre la mesa el libro "Ciudades de Papel" de John Green.

—Cómo mínimo, ocho años.

—Y se suman dos años si no las recuperamos.

—Entonces diez; pero se suman tres si se llevan también la ropa.

—Mejor cuatro, no me gusta el número impar.

—Hecho.

—Pero, sí creo que se lo van a robar.

—Gracias, hija—dice Amelia, tratando de que mi padre entre en razón.

—Ya verán que eso no pasará—asiente, convencido de su decoración.

Mi celular suena en el bolsillo de mi sweater celeste y blanco. Lo saco y veo la notificación de un mensaje de Tyler.

TyTy:
¡¡Llegué!!

Yo:
Ya voy.

TyTy:
¡¡¡No te tardes!!! Tengo chisme.

Luego de responderle y leer ese último mensaje, me levanto de la silla y guardo mi segundo libro favorito en mi mochila.

—Debo irme. Tyler ya llegó a la calle.

—Suerte en la escuela, copito de nieve—dice Evan, con su dulzura característica.

—¿Llevas todo lo que necesitas?—pregunta mi madre.

—Obviamente—respondo, mientras reviso por última vez mi lista de hoy en mi cuaderno marrón.

Lista de los miércoles

• Libro de Matemáticas ✔️

• Libro de Italiano ✔️

• Libretas ✔️

• Estuche ✔️

• Dinero para el almuerzo ✔️

• Botella de agua ✔️

• Cadena de la bicicleta ✔️

• Candado y llave de la bicicleta ✔️

• "Ciudades de Papel" ✔️

Completo la tilde en el último punto y sonrío satisfecha.

Esos pequeños detalles de saber que no me olvido nada, me hacen muy feliz.

—Estoy lista—Los miro a ambos, pensando en si debo preguntar o no—.Con respecto al castigo...¿Ya puedo volver a cocinar y a ver la televisión? Es que encontré una nueva receta de donas y se estrenó una película que quiero—

—Twy, terminó tu sanción. Entonces, también terminó tu castigo—dice mi mami y sonrío ampliamente, tanto que casi doy un saltito.

—¡¡Gracias!!

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