El Plan Que Nos Unió

•CAPÍTULO 17•

—¡LO SABÍA!

Debo alejar un poco el teléfono de mí, porque el grito me deja aturdida.

—¡MUCHAS GRACIAS, STEFFANY! ¡NUESTRA MEJOR ALIADA!

—¡Pero tampoco grites, Ty! Me rompes el tímpano.

—Oh, cierto. ¡Lo siento!

Vuelvo a acercarlo a mi oído, frunciendo los labios. Tyler continúa hablando, pero su tono de voz es de impresión.

—No puedo creer que teníamos razón. Somos muy observadores, querida amiga. Pero yo me pregunto, ¿Cómo aguanta la Profesora Johnson al Profesor Quinn?

—Él trata mal a todo el mundo y ella es lo contrario.

—Dicen que los opuestos se atraen.

—Pero son demasiado opuestos.

—Yo creo que se llevaban mal al inicio.

—El típico Enemies to Lovers, tal vez.

—Nah. Esa eres tú con Cameron.

Casi me atraganto con mi propia saliva y empiezo a toser. Aparentemente, a Tyler se le hace muy graciosa la situación y comienza a reírse a carcajadas.

Que gran amigo.

Cuando cesa mi estado de malestar, comienzo a atajarme de su insinuación.

—No somos ningún Enemies To Lovers. Nos llevabamos pésimo y ahora ya no tanto—niego con la cabeza—. Sólo iré a su casa a darle clases. Eso es todo.

—¡Infórmaselo al Camarón! Porque la forma en que te mira no es muy de amigos.

Suelto una risa, sin siquiera poder evitarlo.

—Mentira.

—Estoy seguro que te hizo ojitos estos dos días que no asistí a la escuela.

Me mantengo en silencio unos segundos.

Cameron no me hace ojitos. Sino me daría cuenta. Aparte, él no actúa conmigo de la forma en que actúa con las otras chicas. Las chicas que sí le atraen y que sí son de su tipo. Estoy 100% segura de que Tyler necesita ir al oculista urgentemente, porque no está viendo bien las cosas.

—Y lo sé porque yo no te miro así y soy tu mejor amigo, TwyTwy.

Revoleo los ojos, con una sonrisa irónica.

—Por supuesto, ¿Y cómo se supone que me mira?

—¿Recuerdas las veces que me regalas uno de tus postres y lo miro con ganas de comerlo de un bocado? Bueno, así te mira él.

Frunzo el ceño y suelto un bufido.

—Eso no es cierto.

—Ajá...

—¡Lo digo en serio!

—Según Evan, la primera etapa es la negación.

—Y además, mi vida no es un libro para decir que del odio pasamos al amor.

—¡Yo no estaría tan seguro de eso!