CAPÍTULO 10

200 17 1
                                    

🩷 MINI MARATÓN 1/5 🩷

YUJI POV

Decir que estoy nervioso es decir poco, estoy muriendo de miedo. Por un momento dudé si continuar con esto cuando Satoru me dijo que no quería que lo hiciera, pero tengo mucho en juego y atarme a él con uno de sus estúpidos contratos no es opcional. Una vez esto termine, recibiré el dinero y no volveré a verlo.

Desde que empezó la subasta al menos 10 personas han subido a la parte trasera del escenario. Muchos regresan emocionados comentando la gran cantidad de dinero que recibirán y aunque los felicito y me alegro por ellos, también temo no ser lo suficientemente bueno para que alguien pague siquiera la mitad de lo que han ofrecido alguno de ellos, solo espero que ofrezcan suficiente para pagar la deuda de la casa. Por lo demás puedo trabajar mientras estudio, y cubrir mis gastos básicos.

- Yuji, ya es hora. - Suguru me da un toque en el hombro haciendo que me sobresalte. - Ven conmigo. - me tiende su mano y sin pensarlo la tomo para que me guíe. Me lleva a la parte trasera del escenario. Al frente, Satoru se encarga de animar todo. - ¿Quieres ver? - dice esbozando una traviesa sonrisa. Asiento y cuidando de que nadie nos vea nos asomamos para ver a los asistentes. Es difícil distinguirlos pues el cuarto esta casi a oscuras, sin embargo, sé que hay al menos unas 25 personas.

- Hay más personas de lo que me imaginé, pero no puedo distinguir a nadie. - susurro y busco la mirada de Suguru.

- Es porque el anonimato es clave en este negocio. Muchos son personas importantes públicamente, así que es obvio que no quieran exponerse. - susurra de nuevo. Me toma por los hombros y me guía a la preciosa cama con sabanas de seda blancas que esta en medio del escenario. - Antes de vendarte, ponte esto, por favor. - me entrega unos protectores de oídos.

- ¿Creí que solo me cubrirías los ojos? - lo miro extrañado. - Los demás no mencionaron esto - me enojo un poco, pero Suguru toma mis manos entre las suyas y me mira a los ojos.

- Confía en mí. Solo póntelos. - pide y no veo en su mirada mentira alguna. - ¿Satoru te lo pidió? - asiente con una sonrisa.

- Es tu primera vez, así que quiere cuidarte un poco de las porquerías que aquí pasan. Y yo también. - acaricia mi mejilla y sin replicar más obedezco. Supervisa que me los haya puesto bien y procede a cubrir mis ojos con una suave pero gruesa seda que bloquea totalmente mi vista.

Me ayuda a acomodarme y antes de irse me da un abrazo y deja un beso en mi cien.

He perdido la noción del tiempo, parece que esto ha durado una eternidad, no recuerdo que las subastas anteriores demoraran tanto. Tal vez nadie quiere ofertar.

El sueño esta comenzando a ganarme, pero tengo miedo de que de repente abran el telón y todos me vean durmiendo, sería vergonzoso y poco profesional. Durante este lapso me acomodo de diversas formas. Mis ganas de quitarme los protectores de oídos son enormes. Curiosidad y miedo me invaden al pensar que puedo escuchar algo que en verdad no me agrade porque ahora no me puedo retractar.

Quien sabe cuanto paso. De repente siento un suave toque en mis hombros y siento como retiran uno de los protectores. - Ya terminó - dice Suguru, ayudándome a ponerme de pie. Mientras camino de su mano para salir del escenario puedo escuchar un par de comentarios obscenos que me revuelven el estómago.

Gracias a Dios no puedo verlos y agradezco que Suguru me haya dado esos protectores para no escucharlos durante la subasta.

Al salir de la vista pública me retira la venda de los ojos. Estamos en el pasillo con tenue luz. - ¿Cuánto? - pregunto ansioso.

- No puedo decírtelo. - revuelve gentilmente mi cabello - Satoru te lo dirá cuando pases por el cheque a su oficina. Por ahora debemos ir a la habitación y prepararte, ya que es un hombre el que ganó la subasta. - al escuchar esto mi cuerpo se tensa por completo.

AST - INOCENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora