[Narra Minho]
Hoy había quedado con Dongha, la chica con la que salía desde hace unas semanas. La verdad es que es muy linda y carismática, pero cada vez que estoy con ella siento como que algo no anda bien.
Dongha fue la que me llamó para quedar y claramente fue la primera que estaba esperándome en una cafetería cerca del centro de la ciudad.
Cuando llegué vi a una chica de espaldas e inmediatamente supe que era ella. Pero lacio y negro que le llegaba el codo, pantalones negros y camiseta beige acompañados de una chaqueta del mismo color de los pantalones junto a el bolso de cuero que siempre lleva consigo.
Me acerqué con una sonrisa y la saludé.
- Hola - fue un poco incómodo en realidad, pero ella también sonrió cálidamente.
- Hola! ¿Café americano?
- Como me conoces... - reí un poco para hacer las cosas menos tensas.
Tomé asiento en una mesa al lado del ventanal de la tienda y esperé unos pocos minutos hasta que Dongha apareció con los dos cafés americanos.
- Aquí tienes.
- Muchas gracias - volví a sonreír.
Después de que le diera un sorbo a su bebida, Dongha parecía seria y quería hablar sobre algo. Ahí me dí cuenta de que las cosas no iban bien.
Decidí ir al grano y preguntarle directamente.
- ¿Pasa algo? - pregunté un poco preocupado por su respuesta.
- Pues si - contestó firmemente - Minho, esto... Esto no está bien. Deberíamos dejar de salir juntos
Me congelé en el sitio. ¿Dejar de vernos? ¿A qué viene todo esto?
- ¿Por qué?
- Yo lo sé. Lo noto. Cada vez que estamos juntos lo noto Minho. Yo no te gusto.
No supe qué decir.... Porque era verdad. Dongha no hacía mi corazón dar vueltas, ella no era la responsable de las mariposas en mi estómago, ella no me hacía sonreír como un tonto... Ella no me gusta.
- Y no te preocupes, - dijo sonriendo sinceramente - no estoy enojada contigo ni nada por el estilo. Todavía no sabes lo que quieres o más bien, a quién quieres.
- ¿A qué te refieres? - pregunté un poco confuso.
- Puedo notar el brillo en tus ojos cuando hablas sobre... él.
Volví a quedarme callado. Dongha tenía razón.
- Gracias por hacerme ver lo que era obvio y... Lo siento mucho. - dije algo avergonzado.
- Tranquilo, me alegro de que por fin hayas abierto los ojos.
En ese momento llegó el camarero para darnos la cuenta y rápidamente saqué mi cartera.
- ¡Pago yo! - miré a Dongha y sonreí - Para agradecerte.
Ella me sonrió de vuelta.
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[Narra Yoonah]
Después de una larga tarde de estudio, salí de mi habitación porque ya me había comido los 6 paquetes de patatas que me había cogido para comer.
- Esta cosa se acaba muy rápido, los paquetes ahora apenas llegan a la mitad, es todo air-
Me detuve cuando llegué al salón. Estaban Hyunjin y Minhee dormidos en el sofá, ambos cubiertos en una manta mientras veían una película con un cubo de palomitas.
Me morí de ternura. Minhee apoyando su cabeza en el hombro de Hyunjin y este arropando sus brazos alrededor de mi hermana. Era demasiado lindo así que tuve que hacerle una foto y mandarla al chat grupal.
- Jejejeje - reí en voz baja y después apagué la televisión.
En ese momento recibí una inesperada videollamada de Felix. Me asusté y tiré el móvil sin querer, pero mientras lo intentaba agarrar con mis patosas manos para que no se cayera, le di a descolgar sin darme cuenta.
- Pinches manos... - dejé el móvil en la mesa y recogí los envoltorios que habían dejado Hyunjin y Minhee. Después me quedé mirándolos con los brazos cruzados. - Son tan lindos... ¿Pero por qué siempre quedan aquí? Pueden irse al parque, a la cafetería...
De repente escuché un ruido. No sabía que era Felix.
Me di dos bofetadas en la cara. - Genial Yoonah, ya estás imaginando cosas de nuevo.
- No te pegues - dijo Felix.
- Que... ¿Felix? - dije un poco asustada.
- Mmm, ¿si?
- ¿Dónde estás?
- Mira tu teléfono.
Cogí mi móvil y, en efecto, ahí estaba. Con su linda sonrisa y sus ojos soñadores y...
- ¿Desde cuándo estamos en llamada?
- Unos pocos minutos.
- Ah... Jajaja... - comencé a reírme incómodamente.
Justo había recordado mis pintas: un peinado mal hecho, una sudadera gigante, pantalones de pijama y ojeras.
Me sonrojé un poco. - Perdona, me veo fatal... - dije avergonzada.
- No te preocupes, te ves hermosa - dijo Felix tan tranquilo mientras yo me convertía en un desastre sonrojado por su comentario. Y creo que Felix no se dió cuenta de lo que dijo hasta unos segundos después porque también se sonrojó.
- Em... Mira - enfoqué a Hyunjin y Minhee que seguían dormidos. - ¿No se ven lindos?
Felix rió - Sí que lo son. Espera, ¿Están en tu casa?
- Sí, bajé un momento y esto fue lo que me encontré.
Los dos nos reímos.
Estuvimos hablando de todo y cuando colgamos ya se había hecho de noche. Hablamos durante... 5 horas...
Continuará...
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𝑼𝒏𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂 𝒓𝒐𝒕𝒂
FanfictionKim Yoonah tenía una vida bastante aburrida, lo que no sabía era que todo eso iba a cambiar por... ¿un simulacro de incendios?