☆ 𝟏𝟕. 𝐒𝐮𝐞𝐧̃𝐨 ☆

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- El otro día gané otra medalla de taekwondo. - sonrió orgulloso.

La chica sonrió también orgullosa de su amigo.

- ¡De seguro lo hiciste muy bien! Que pena que no pude ir... ¿Cuántas van ya? - preguntó, intentando parecer más curiosa de lo que ya era.

- 57 - volvió a decir orgullosamente el pecoso.

- ¡Felix, Yoonah! - la maestra los llamó - Vengan aquí, la hora de la siesta ya va a comenzar.

Los dos amigos se juntaron con el resto de la clase y se tumbaron en sus mesas. Yoonah y Felix se sentaron juntos, como siempre.

Ella puso su cabeza sobre la mesa y él también, pero Felix comenzó a acariciar el pelo de su amiga, un gesto que la calmaba mucho. Así hasta que ambos se quedaron dormidos.

Aunque sólo tuvieran 6 años, su conexión era muy fuerte. Como si fueran almas gemelas que estaban destinadas a encontrarse.

...

Era la hora de salida y tenían que despedirse el uno con el otro, para volver a encontrarse el día siguiente en ese colegio de niños pequeños.

Felix tomó las manos de Yoonah.

- Yoonie, te prometo que vamos a estar siempre juntos. Incluso viviremos juntos y adoptaremos a 5 gatos - su agarre se forzó un poco - pero siempre estaremos juntos. ¿Está bien?

Ella asintió sin dudarlo, la idea de estar con su mejor amigo toda su vida le encantaba.

En ese momento escucharon una bocina de coche. Eran los padres de Felix que venían a recogerlo.

El chico la abrazó y se despidió de ella.

- Hasta mañana Yoonie.

- Hasta mañana Lixie.

𝑼𝒏𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂 𝒓𝒐𝒕𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora