𝑼𝒏𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒔𝒂 𝒓𝒐𝒕𝒂

☆ 𝟏𝟗. 𝐔𝐧𝐚 𝐜𝐞𝐧𝐚 𝐚𝐧𝐭𝐢-𝐫𝐨𝐦𝐚́𝐧𝐭𝐢𝐜𝐚 ☆

"Recién me entero que todos los chicos viven juntos, ¿Cómo no lo pude saber? Bueno, eso no importa ahora, debes centrarte..." Pensaba Yoonah en media clase de química.

Se estaba haciendo muy aburrido hasta que Hyunjin me pasó una nota:

Oye, quieres venir a nuestra casa hoy a dormir? Haremos una pijamada y además he preparado algo con los chicos 😏

Lo miré y asentí.

El resto del día no ocurrió nada importante, lo mismo de siempre.

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Eran las 5 de la tarde y me dirigía a la casa de los chicos. Traía unas bolsas de patatas y un poco de refresco. Minhee pasaría la noche en casa de una amiga para hacer un trabajo.

El clima estaba bonito y hacía buena temperatura, definitivamente estaba de buen humor hoy.

Llegué a la casa y toqué el timbre. Unos minutos bastaron para que Chan me abriera la puerta.

- Ah, hola Yoonah! Pasa, pasa. - dijo sonriendo.

- Hola - saludó Jisung.

- Hola noona - también Jeongin.

- ¿Y Felix? - pregunté, todos estaban allí menos él.

- Está en su habitación terminando de prepararse, está muy nervioso. - contestó Changbin.

Me senté en el sofá y fingí que no, pero veía como los chicos estaban juntos murmurando algo.

- ¿Todo listo? - preguntó Minho mirando ligeramente a Jisung.

- Todo está listo. - dijo Hyunjin seguro.

- Genial, la operación "pollo casado" comienza ahora. - sonrió Seungmin.

- Recuerden, si algo ocurre, sólo den la señal de "pollo asado". - dijo Chan.

Todos asintieron y se separaron.

Minho me pidió amablemente (me amenazó con hervirme en la freidora) que me sentara en una mesa dónde sólo había dos sillas... Extraño, ¿No?

De repente apareció Hyunjin vestido de camarero.

- Buenas tardes señorita, ¿Qué desea comer? - dijo educadamente - Ah, lo siento, sólo tenemos pollo frito. Un momento. - hizo un garabato en una hoja de papel y se fue a la cocina.

En unos pocos minutos regresó con un plato y un par de piezas de pollo frito que se notaban que eran del puesto de la esquina.

- Oh, ¿Todavía no llegó su esposo? - intentó mantener una expresión seria, pero se notaba que quería reírse.

- ¿De qué estás hablando? - me sonrojé por la sorpresa, ¿Esposo?

- En unos segundos llega, les dejaré tiempo a solas... - me guiñó el ojo.

Estaba muy confusa, ¿Todo esto lo tenían planeado? Felix entró a la sala luciendo algo avergonzado y tímido y no pude evitar sonreír por lo lindo que se veía.

- Hola.. - dijo mientras se sentaba frente a mí.

- Hola Felix. Oye, ¿Sabes por qué están haciendo todo esto?

- No tengo ni idea, sólo me estaba vistiendo para estar presentable y me encerraron en mi habitación. No pude salir hasta ahora.

Reí un poco, para quitar un poco de la tensión en el ambiente.