Si algún día llegas a extrañarme, recuerda que yo nunca me quise ir.
-Erik Recinos
-Gabriel Angelis
Ella murió.
Es lo único que repite mi cabeza a cada segundo que pasa, solo escucho los disparos y el nombre de Mariangel ser gritado.
Ella murió.
Estoy sentado en una silla de hospital, esperando el diagnóstico de ella en cirugía, veo como su madre llora en los brazos de su hermana en las sillas de al frente, su padre esta callado sentado en la silla que le sigue a la mía, mi padre fue a buscar café, los padres de Mariangel están llorando en la esquina de la habitación, también esperando.
Son las tres de la mañana, aún seguimos en la colonia frívoc. Nadie se esperaba lo sucedido en la casa donde estaban secuestrados Sofía y el pequeño Alexander, nadie esperaba que una de ellas muriera, nadie esperaba estar sentados a las tres de la mañana esperando por una noticia que podría cambiar todo.
-Familia de la señorita Hernández y familia de la señorita Valverde-. Dice un médico acompañado de una enfermera.
Todos en la habitación nos paramos de las sillas y nos acercamos hasta el doctor, esperamos por unos segundos a la espera de la noticia.
-La señorita Sofía salió de operación, por los momentos está estable pero no sabemos que pueda pasar en el coma que esta-. Se detiene para volver a ver las hojas que trae en las manos el doctor y pasa sus ojos por los padres de Mariangel-. Queremos hablar con la familia de Mariangel en privado.
Arrugó la frente al ver cómo salen de la habitación, la madre de Mariangel, Marta, tiene al niño en sus brazos, mientras que el padre de la misma se ve debatido. Los tres salen al pasillo con el doctor, mientras que la enfermera le da unos analgésicos a la señora Laura.
Trato de salir al pasillo para escuchar la noticia de Mariangel.
-Lo que les voy a decir es muy fuerte, tratamos de salvarla pero...- Se aclara la garganta para seguir hablando-. Una bala llegó a sus pulmones y en cuestión de segundos se llenaron de sangre, lo siento por su perdida.
Ella murió.
Veo como Marta cae de rodillas con el niño en brazos y empieza a llorar de la peor manera, su padre solo está parado en shock, yo solo los veo, no me puedo mover de mi lugar.
Una bala llegó a sus pulmones.
Una bala llegó a sus pulmones.
Una bala llegó a sus pulmones.
Caigo de rodillas al piso, ya no me hago el fuerte, ella murió, murió salvando a Sofía y a su niño, murió por mi culpa, si yo hubiera cuidado a Sofía, ella no estaría muerta.
Una bala llegó a sus pulmones.
Una bala llegó a sus pulmones.
Una bala llegó a sus pulmones.
Los disparos empiezan a sonar en mi cabeza otra vez.
-Basta... Basta... Por favor-. Empiezo a gritar en el medio del pasillo por la noticia.
Camino hasta llegar a la madre de Mariangel para agacharme y la abrazo, lloro con ella, ya no es momento de hacerme el fuerte.
-Lo siento.- Digo al oído de ella mientras la tenga abrazada-. Lo siento, si yo hubiera corrido antes ella no estaría muerta.
Siento pequeñas manos en mi brazo derecho y volteo a ver, es mini Alexander sonriendo como un ángel.
-Campeón...
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El adiós que no quiero decir- [Terminada]✅
RomanceSofía vive en el mundo literario aferrada a los chicos que solo existen en los libros, chicos creados por chicas. Pero eso cambia cuando conoce a Gabriel, él le hace ver que el mundo real no están malo, que vivir en ambos mundo es fácil cuando él se...