Tres días después del rescate.
Nosotros fuimos ese "casi algo" que se recuerda toda la vida.
-José Manuel
-Sofía Suárez
Escucho la voz de alguien hablándome en el oído y siento un brazo por mi cintura abrazándome con mucha delicadeza, no sé dónde estoy, ni se quién me está hablando, solo trato de prestarle atención a la voz que le habla, ya que no puedo abrir los ojos por lo pesados que están.
-Estoy consciente de que está decisión nos puede dañar a los dos, que nos puede separar, pero...- La voz se queda callada por unos segundos, se nota que está diciendo como una despedida pero ¿A quién?-. Pero yo necesito irme lejos de aquí para poder callar las voces de mi cabeza, necesito poder ver más allá de la culpa que siento.
Siento en mi mejilla izquierda como caen gotas de agua que se dirigen hasta mi cuello, siento también como se apoyan en mi frente, no entiendo que pasa a mi alrededor, estaré muerta o la droga también me está haciendo alucinar pero con cosas más vividas.
-Estrellita, quiero pedirte perdón por todo esto, por dejarte sola con ese hombre que solo te hizo daño, quiero que cuando despiertes no me busques y sanes estas heridas que vas a tener.
¿Quién es estrellita?
¿Por qué siento que se está despidiendo?
Me hago esas preguntas y muchas más, al no poder identificar esa voz, no poder abrir los ojos para ver qué pasa, me siento mal por no poder hacer nada.
-Te dejaré algo con Valentina para que cuando despiertes puedas entender más, sé que no me estás escuchando pero solo quería verte para decirte eso y poder verte en persona por última vez, hasta que las estrellas de nuestros cielos se vuelvan a alinear y no podamos volver a ver, y así poder decirte que Los adiós no son para siempre.
Ciento una presión en mis labios y no siento miedo, siento ternura, me siento segura con lo que está pasando, pero no lo puedo ver.
-Hasta que eso pasé, seguiremos casando estrellas en el cielo nocturno para alinearlas y marcar nuestro camino hacia nosotros. Nunca olvides que te amo estrellita y desde hoy te convertiste en el adiós que no quiero decir.
Y con eso último dejo de sentir el brazo en mi cintura, dejo de sentir esa seguridad que sentía con la presión en mis labios, ahora me siento vacía con muchas respuestas.
Escucho como una máquina empieza a sonar muy fuerte a mi alrededor, me siento mareada, siento como unas manos frías me tocan y al paso de unos segundos dejo de escuchar todo, cayendo en otro sueño, solo que está vez es diferente, está vez veo a un chico pelirrojo viéndome desde un escenario con esos azules preciosos que me dan energía y seguridad.
Cómo me hubiera gustado haber seguido dormida y no despertar, no despertar sin ese chico a mi lado
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NOTA DE AUTORA:
solo diré ....
y ya.
Nos leemos en otro capitulo.
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El adiós que no quiero decir- [Terminada]✅
RomanceSofía vive en el mundo literario aferrada a los chicos que solo existen en los libros, chicos creados por chicas. Pero eso cambia cuando conoce a Gabriel, él le hace ver que el mundo real no están malo, que vivir en ambos mundo es fácil cuando él se...