Buddie | Estaré aquí, esperando... hasta que tú me ames

Capítulo 2

Mientras salía del local de Kim, noté a Marisol observándome desde la acera de enfrente. Su mirada intensa me hizo sentir incómodo, pero no le di mayor importancia en ese momento. Se acercó a mí con pasos decididos y una expresión que anunciaba problemas inminentes.

— Eddie, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó, su tono lleno de reproche.

Traté de mantener la calma mientras respondía: — Solo estaba de paso, Marisol. ¿Qué haces tú por aquí?

Su mirada se volvió más intensa, como si estuviera tratando de leer mis pensamientos. — Vi que estabas saliendo de este lugar. ¿Quién es ella, Eddie? —preguntó con un deje de desconfianza en su voz.

Intenté explicarle que era solo una visita casual, pero Marisol no parecía dispuesta a creerme. Su actitud me puso a la defensiva, y antes de que pudiera decir algo más, comenzó a cuestionarme sobre nuestra relación.

La tensión en el aire era palpable cuando me senté frente a Marisol en el salón. Sabía que esta conversación no sería fácil, pero era necesario.

— Marisol, creo que necesitamos hablar — dije, tratando de mantener la calma a pesar del nudo en mi estómago.

Ella me miró con una mezcla de preocupación e iraen sus ojos, como si ya supiera lo que estaba a punto de decirle.

— Eddie, ¿qué sucede? —preguntó, su voz temblorosa apenas ocultando sus nervios.

Respiré profundamente antes de continuar. Sabía que no había forma de suavizarlo, así que simplemente lo dije: — Marisol, creo que es mejor que terminemos esto.

El impacto de mis palabras se reflejó claramente en su rostro. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras luchaba por procesar lo que acababa de escuchar.

— ¿Terminar? ¿Por qué, Eddie? ¿Qué hice mal? —susurró, su voz temblorosa por la angustia.

Tomé su mano entre las mías, tratando de encontrar las palabras adecuadas. — No se trata de ti, Marisol. Es solo que... las cosas han cambiado entre nosotros. Ya no siento lo mismo que antes.

Sus ojos se llenaron de dolor mientras asimilaba mis palabras. — ¿Hay otra persona, verdad? —preguntó con voz entrecortada.

Marisol se apartó bruscamente, como si hubiera sido golpeada. Su rostro se transformó en una mezcla de ira y tristeza. — ¿Quién es ella? ¿Por qué no puedo ser suficiente para ti?

Traté de explicarle, pero mis palabras parecían insuficientes ante su dolor. — No se trata de ser suficiente, Marisol. Es solo que...

Ella me miró fijamente, sus ojos brillando con una mezcla de dolor y resentimiento. — No puedo creer que me estés haciendo esto, Eddie. Después de todo este tiempo juntos... ¿es por esa mujer? Espera, sabía que se me hacía conocida. ¡Esto es enfermo, Eddie! ¿Estás buscando reemplazarme con una versión idéntica de Shannon? Eres un maldito enfermo —gritó, su voz llena de rabia y dolor.

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El bullicio característico de la estación de bomberos se había calmado un poco, y Buck y yo aprovechamos un breve momento de tranquilidad durante nuestro turno para conversar.

Buck se acercó mientras revisábamos el equipo, su rostro mostraba curiosidad y preocupación.

— ¿Cómo van las cosas con Marisol, Eddie?

Respiré hondo antes de responder, sabiendo que esta conversación no sería fácil.

— Hemos terminado — admití con sinceridad. — Pero, Buck, he encontrado a alguien más.

— Eso es demasiado rápido incluso para mí, pero es bueno, Eddie. Todos merecemos encontrar la felicidad.

Más tarde, cuando la noche caía y las estrellas comenzaban a brillar en el cielo, Kim pasó por la estación para saludarme. Su presencia siempre me llenaba de alegría, pero esta vez, la aparición repentina de Kim solo me genera problemas.

Los ojos de Buck se abrieron con sorpresa cuando vio a Kim acercarse. — ¿Shannon? — preguntó en un susurro apenas audible, pero cargado de emoción.

Un escalofrío recorrió mi espalda al darme cuenta de lo que Buck estaba pensando. — No, no es ella — respondí rápidamente, sintiendo una punzada de miedo ante la idea de que todos en la estación pudieran relacionar a Kim con Shannon.

Sin embargo, Buck no parecía convencido por mi respuesta evasiva. Después de que Kim se despidiera y se alejara, me enfrenté a la mirada inquisitiva de Buck.

— He estado saliendo con ella. Y creo que es una especie de obra del destino, ¿sabes? Como si el universo estuviera tratando de darme una segunda oportunidad por lo de Shannon.

— Eddie, comprendo que te sientas así, pero no puedes ignorar la realidad. Kim puede ser similar a Shannon, pero no es ella. No puedes reemplazar a Shannon con otra persona que se le parezca.

— Pero ¿y si esta es mi oportunidad de tener lo que perdí? ¿No debería intentarlo?

— No se trata de recuperar lo que perdiste, Eddie. Se trata de seguir adelante y encontrar la felicidad en tu vida presente, no en el pasado.

— Pero Kim me hace sentir vivo de nuevo. Me hace sentir que puedo superar todo lo que he perdido.

— Esa no es una razón suficiente para arriesgar tu felicidad y la de Christopher. No puedes sacrificar tu presente por un pasado que ya no existe.

— No estoy sacrificando nada, Buck. Estoy tratando de encontrar la felicidad donde pueda, y si eso significa estar con Kim, entonces así será.

Buck se notaba enfadado, y siento que de alguna forma él tiene razón, pero solo quiero que Chris sea feliz, no puedo dejar pasar esta oportunidad.

— Lo sé, Buck, sé que puede que no sea la manera, pero esto está pasando por algo. Bobby está feliz con Athena, Hen y Karen son increíbles juntas, Chimney y Maddie encontraron su hogar y tú... tú tienes a Tommy. Cada uno encontró su hogar, yo sigo sintiendo que al mío le falta una pieza, sigo sintiendo que yo destruí mi familia y por muy loco que parezca, sé que Kim puede reemplazarla.

Creo que algunas lágrimas lograron salir de mis ojos, sentía que algo me presionaba el corazón, la cara de Buck se veía confusa.

— Eddie, no está bien, no puedes hacerte esto, sabes lo mucho que esto podría afectar a Chris. No puedes hacerle esto — dice mientras se acerca y pone una mano en mi hombro.

— Para ti es fácil decirlo, ya estás con la persona que amas — dije quitando su mano de mí.

— No digas eso Eddie, no sabes cuánto desearía estar con la persona que amo... pero no puedo pretender encontrar su amor en otra persona.

Todos se ven tan felices, eso es lo que quiero dejar atrás, toda esta mierda. Dejar de pensar en todos a los que perdí, dejar de mirar atrás y ver cómo, a pesar de todo lo que hice para permanecer junto a ellos, murieron. No sé por qué encontré a Kim en esta ciudad, en este momento, en ese lugar, justo a esa hora. Y no soy supersticioso, realmente intento no creer en nada. Pero esto ya me supera, esta vez quiero creer.

— No creo que esto sea lo mejor para Chris, por tu bien y el de él, aléjate de esa mujer, Eddie — ¿por qué todos actúan como si pudieran manejar mi vida? Ya estoy cansado de que todos crean saber qué es lo mejor para mí.

— Te conté porque eres mi mejor amigo, pero no necesito que valides mis acciones. Solo yo decido lo que es mejor para mí hijo — algo en el rostro de Buck cambió.

— Tú dejaste que entrara en su vida.

— No te confundas, Buck, tienes a Tommy ahora, Chris y yo ya no somos tu prioridad.

— Sabes que lo quiero como si fuera mi hijo.

— Pero no lo es — inmediatamente me arrepentí de decir eso.