Capítulo 1: Príncipe y campesino

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Los prados cubiertos de trigo, la tierra fértil recién mojada con su característico olor, un sol abrazador que dejaría exhausto a cualquiera... pero no a este chico. Este joven de ojos azules no era como los demás. Jon Kentwood pasa sus días trabajando en los campos junto a su familia, viste ropas simples pero funcionales que reflejan su vida en el campo. Lleva una camisa de lino amarillenta desgastada por el sol y ligeramente manchada de tierra, con mangas arremangadas. Su pantalón de tejido resistente hecho con algodón cosechado ahí mismo, ha sido remendado en varias ocasiones debido al desgaste del trabajo y la edad. Estás prendas le comenzaban a quedar ligeramente cortas, el paso de la edad demostraba el cuerpo de este joven hombre en desarrollo, y sus prendas necesitaban más remedios.

Para protegerse del sol y el viento, Jon lleva una capa de lana sobre los hombros sujetada con un broche de madera tallada. Sus zapatos simples y robustos hechos de cuero curtido le eran ideales para caminar largas distancias por los campos y las colinas. Además, lleva un sombrero de paja trenzada para proteger su rostro del calor del sol mientras trabaja bajo el cielo abierto.

Pese a la humildad en su vestir, lo porta con dignidad y determinación, pues el ropaje que usa todo agricultor en su pueblo, un ropaje que demuestra el arduo trabajo que realiza día a día en los campos. Su postura erguida y sus manos hábiles hablan de su dedicación a su familia y a su hogar.

Mientras se limpia su sudor en la frente con un paño, sus padres se acercan al joven.

"Hijo"

"Padre, madre, ya casi he terminado con el sembradío de cebollas. Pronto comenzaré con los nabos"

"Hijo, debes descansar un poco. Has comenzado desde salido el sol y nos has tomado descanso alguno. No eres un superhombre" –dijo Lois Kentwood.

"No, pero debo terminar. Quiero que esto quede listo y así poder salir a buscar un trabajo"

"Hijo, apreciamos enormemente tu esfuerzo y labor en estas tierras. No podríamos estar más orgullosos tu padre y yo, pero por favor, no te gastes tanto. Necesitas estar sano para trabajar también"

"Tal vez tengas algo de razón, madre"

Clark intervino.- "Tu madre siempre la tiene, amado hijo. Por favor, acompáñanos con un simple vaso de agua antes de retomar tus labores".

El chico sonrió con entusiasmo. Estaba acalorado tras tantas horas de trabajo y era un milagro que siguiese en pie, pero su espíritu incasable le daba la fuerza para seguir. La familia pasó dentro de su humilde casa, una casa modesta construida de piedra y madera, ubicada en las afueras de la ciudad en medio de campos de cultivo y prados verdes. Es una estructura simple pero acogedora, construida a mano por sus dueños.

El exterior de la casa está rodeado por un jardín de hierbas y flores silvestres cuidadosamente cultivadas por la madre de Jon. No son muchas, pero son cuidadas con cariño por la señora de la casa. Las ventanas, aunque pequeñas, permiten que la luz del sol entre en el interior, iluminando las habitaciones con una cálida luminosidad.

Al entrar en la casa, la familia entra al ambiente acogedor y hogareño. El interior está decorado pobremente con muebles rústicos de madera, tallados a mano por el padre de Jon. En la sala principal, una chimenea de piedra proporciona calor durante los fríos meses de invierno, mientras que una mesa de madera robusta sirve como centro de reunión para la familia durante las comidas.

Las habitaciones son simples y pequeñas pero confortables. Camas cubiertas por mantas tejidas a mano y pequeños estantes funcionales que cumplen su propósito sin pretensiones. La casa es pequeña, el comedor y la cocina comparten espacio y las habitaciones son solamente esas dos, una para el joven Jon y otra para sus padres, solo separadas con un pequeño muro de piedra.

Realeza, poder y sexo {Damijon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora