"Por cierto, Jon"
"¿Sí?"
"Mi madre me dijo que como parte de mi proceso para asumir el trono puedo comenzar por conocer al pueblo. Mañana iré de paseo por Gotham. ¿Gusta acompañarme?".
Este pequeño fragmento es lo que pasó un día antes cuando Jon terminaba de vestirse para retirarse después de acabar en Damian una vez más, después de unirse en un solo cuerpo un día más.
"Ehh... lamento tener que decir que no, pero estoy algo cansado. Preferiría descansar, si me lo permite".
"Por supuesto. Usted descanse y pasado me recompensará" –Dijo el príncipe guiñando el ojo.
Jon se apenó ante el gesto y con algo de vergüenza salió del sitio despidiéndose.
Al quedarse solo, Damian terminaba de maquinar que haría el día de mañana. Quería que Jon le acompañase, pero dijo que estaba cansado y no quería insistirle más, así que planeó su recorrido para optimizar su día.
Hace un par de noches, el campesino dijo, sin mucha relevancia, que deberían tener un espacio para ambos, y Damian recordó esto, tomándose muy a pecho la sugerencia. Ya tenía un plan para mañana.
El sol comenzaba a salir por el horizonte. Sobre el castillo de la realeza Wayneford se vislumbraba, entre las cortinas satinadas de color rojo, a un joven príncipe despertando tras dormir muy cómodamente anoche. Vistiéndose de manera real, Damian se alistaba para salir. Portando una vestimenta que era identificativa de un príncipe, como sus colores, logos y una, para nada sutil, corana, Damian estaba a punto de salir del castillo. Tomó su espada y algunos chelines, un par de cientos, lo que tenía por ahí tirado, para poder salir. Era el príncipe y suponía que la gente le daría las cosas gratis, pero él se convenció a sí mismo de que era buena idea tomar un par de monedas por si las dudas.
Bajando por las escalaras principales y luciendo su extravagante vestimenta, los trabajadores del castillo veían con algo de intriga al príncipe. ¿A dónde iba? Eso no les incumbía, pero era en extremo raro verlo salir con tales prendas que resaltaban su estatus social.
Por pura casualidad, la madre de Damian, la reina Thalía, también estaba por la salida del castillo.
"¿Damian?"
"Madre, iré en busca de un herrero que pueda fabricar mi arma, un herrero del pueblo así como usted lo sugirió".
La madre, confundida y ligeramente apenada, no esperaba que su hijo saliese de este modo.
"Hijo, me alegra que hayas hecho caso a mi sugerencia y tu apariencia refleja a la excelencia tu importancia para este reino: eres un príncipe, pero eso no lo tienes que demostrar con tus ropas, sino con tus acciones"
"Hmm... creo que no entiendo".
Thalía se acercó a su hijo de manera calmada para explicar.- "Tu padre ha sido rey por mucho tiempo, y no tuvo a nadie que le preparase más que su fiel consejero, que aunque sabio y leal, no es más que un montón de papiros empolvados viejos acumulados en un cuerpo de anciano"
"MADRE, no sé si padre aprobaría esa descripción de Alfred"
"Tal vez no, pero lo que trato de decir es que muy probablemente tu padre ya te habrá dicho que sus 'responsabilidades' no son más que él, él y solo él"
"Eh..."
"¿Me equivoco?"
"Pues... dijo que sus obligaciones eran comer, cagar, coger y dormir"
ESTÁS LEYENDO
Realeza, poder y sexo {Damijon}
FanfictionDespués de que el rey de las tierras olvidadas de Gótica hiciera un pacto con un hechicero para suprimir los poderes del todo poderoso "superhombre", este rey Bruce Wayneford crio a su hijo para ser el siguiente al trono, pero ocultándole la verdad...