Realeza, poder y sexo {Damijon}

30: Allenbell

Tras llorar la muerte de una maga, un pueblo entero se reunía para honrar por última vez a ésta oráculo.

Su último acto fue apoyar a la tercia de la paz (Jon, Damian y Kathy) junto a los Kentwood (Lois y Clark) a escapar del golpe de estado orquestado por Thalía Al Ghul, pero fue asesinada por la misma Thalía antes de que Raven terminase de transportarla.

Aunque el grupo apreciaba los esfuerzos que hizo la hechicera para guiarlos y tratar de darles un sentido, no entendían dónde estaban y por qué toda esta gente se reunía. Parecía que todo el pueblo vino a despedirse de Zatanna.

No cabía duda que la maga había realizado más actos de orden en este reino, pues todos se despidieron de ella con respeto.

"Ehh... ¿Damian...?"

"Comienzo a creer que este no es un sitio cualquiera, consejero"

"Perdón... Rey... ¿Dónde estamos?"

"Mi padre no solía hablarme de los lugares extranjeros. Gótica se caracterizaba por poder sustentarse bastante bien a sí misma, pero solía mantener algunos tratos de comercio entre los otros reinos de Luthon, Queendom y Allenbell"

"¿Entonces...?".

El sujeto que les recibió cuando llegaron se acercó al par. Vistiendo ropa de seda, fina y reluciente de color rojo, se paró frente a ambos para presentarse.

"Lamento llegar de improvisto e interrumpir su conversión, rey..." –Los efebos miraron a este hombre con dudas, pero Damian le reconoció.- "Mi nombre es Bartholomew Allenbell, rey de las tierras de Allenbell" –dijo el rubio mientras inclinó ligeramente su cabeza como gesto de respeto ante el rey de Gótica.

"Ohh... eso resuelve mi duda..." –dijo Jon de manera inocente antes de ser recibido por un codazo de Damian, quien se inclinó por igual para mostrar la misma seña de respeto.

"Rey Allenbell, lamento invadir sus tierras de esta manera, pero no fue decisión nuestra llegar aquí ni de esta manera. Le ofrezco mis honestas disculpas" –comenzó Damian.

"No debe disculpase, rey Wayneford. Zatanna era mi consejera real y ella me mantuvo al tanto de la mayoría de cosas en su reino".

Con sorpresa, Jon escuchó como Zatanna era nombrada la consejera de este reino. Le parecía asombroso que la consejera fuera una hechicera de tal calibre. Damian, por otro lado, se molestó de pensar que la mujer estuvo de chismosa relatando cosas que no le incumbían.

"Hmm... disculpe lo directo de la pregunta, pero ¿Qué clase de cosas le compartió Zatanna?"

"No debe temer por la integridad de su privacidad. Me compartió solo aquellas cosa necesarias para prepárame para este momento"

"¿Prepararse? Lamento, pero creo que no comprendo bien a qué se refiere"

"Oh, ¿Qué nos habló de la profecía? La Guerra se acercaba y me pidió estar preparado".

Jon intervino.- "Sí, ella nos habló de una profecía... dijo que Damian..."

*HEM* -carraspeó Damian.

"Digo... el rey y la reina Wayneford serían quienes detendrían esa guerra"

"No seas tan modesto, consejero, tú también fuiste mencionado en esa profecía" –completó Damian.

Allenbell retomó.- "Veo que están enterados de la profecía, pero ¿No les habló de mi participación?"

"Lamento tener que decirle que no. Zatanna fue bastante reservada con lo que nos decía"