Hai Kuan regreso de su viaje con un cargamento de juguetes para su hermanito de crianza, ahí se entero de que su bebé león se había casado con un gran joven que los tenía cautivados a todos, que incluso el vándalo de Yibo había aceptado adoptar a un niño de la calle para darle gusto al hombre, Hai Kuan estaba sorprendido de verdad no imaginaba a su tosco hermanito siendo un dulce para otra persona que no fuera su familia.
Así que cuando mamá Wang le pidió que fuera el complejo de celos para sacar a Zhan de su coraza no le basto más que unos segundos para decir que si, nunca había sido la tercera rueda en ninguna relación pues era un hombre bastante sensato en los temas amatorios a sí que darle el empuje a este recién construido matrimonio sería para el una delicia.
Cuando conoció a el joven en coestion el hombre simplemente se enamoro de esa belleza, de esa sensibilidad y de esa inocencia, disfruto mucho ver los gestos de bamby herido cada que el le matia mano a su hermanito, cuando jugaba con su sobrino o simplemente cuando se metia en el espacio entre ellos para molestar al muchacho.
Yibo también tenía lo suyo se notaba que estaba loco por el hombre pues a pesar de que sabía que su hermano mayor lo toqueteaba de manera escandalosa solo para hacer reaccionar al esposo también padecía viendo sus ojitos dolidos cada que el doncel prefería las caricias y compañía de Hai Kuan, ambos estaban en su límite el podía verlo.
Por un lado Yibo se esmeraba en no flaquear y por otro lado el joven hombre parecía no terminar de darse cuenta de lo tonto que estaba siendo, entonces el pequeño Yuan hijo adoptivo de ambos esposos propuso un último intento desesperado, planeo una salida más lejana que le diera chanza a su papi de reflexionar sus acciones para dar el último intento en este pacto de tres.
Todo salio como lo previsto esa misma tarde Hai Kuan regreso a Beijing con Yuan y los pobres empleados para que pudieran reconciliar todo lo reconciliable sin daños a terceros.
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El bello y el feo
Short StoryUna pareja singular, sacada de un cuento de hadas donde el feo no lo es y el bello bueno es muy bello jajajajaja.