Mi Linda Mesera ☕ 𝗚𝗢𝗝𝗢 𝗫 𝗨𝗧𝗔𝗛𝗜𝗠𝗘

[𝗖𝗮𝗽]: 4

1:20 p.m

Utahime Lori:

Golpeando mi dedo una y otra vez contra la barra principal mientras que  mi otra mano se encontraba posicionada sobre mi mejilla.

Mi mente no paraba de pensar y pensar en el beso de aquella noche de ayer. ¿Y si le había dado una mala impresión mi atrevimiento? Varias cosas rondaban por mi cabeza.

Atender a los clientes me distrae de cosas que me preocupan, pero está vez el local se encontraba vacío y era aburrido.

No me sentía capaz de volver a mirar a Satoru a la cara después de lo sucedido, me daba mucha pena. Era mi primer beso, algo que nunca había experimentado, pero fue lindo a pesar de serlo...

En cuanto llegué al local yo le conté a Mei lo que pasó y como era de esperarse se emociono y comenzó a decirme que hacíamos buena pareja, pero ya no pudimos seguir hablando del tema ya que tenía que cuidar a su hermano menor por que sus padres aún no llegaban del viaje y Nanami no podía por su trabajo.

Lo entendí por supuesto y me dijo que cerrará a las 2:00 p.m.

☕

☕

☕

☕

☕

☕

☕

☕

☕

☕

☕

☕

☕

¡ Ding, Ding !

La campanita de la puerta sonó, lo que significaba que había llegado un nuevo cliente, levanté mi mirada y era... ¡Satoru! ¡Pero se suponía que debería estar en el trabajo, aún faltaban dos horas para su salida!

Cómo pude antes de que me viera me agache escondiendome abajo de la barra principal, me daba demasiada vergüenza verlo, no podía.

──Buenas tardes! Vengo por lo de siempre!
. Decía el albino mientras gritaba confundido al no ver a nadie.

──¿Hola?
. Decía aún más confuso.

En el intento de Utahime por querer acomodarse mejor, se golpeó contra la barra haciendo un pequeño sonido tosco, que obviamente había sonado fuerte ya que el lugar estaba solo y no había ruido.

Satoru trató de fingir que no había escuchado nada así que sigilosamente camino hacia atrás de la barra encontrándose con una pelimorada sobándose la cabeza por el ligero golpe que se había dado.

──Te encontré pequeña escurridiza!
. Decía el albino mientras señalaba con el dedo.

Utahime muy apenada no supo responder y optó por levantarse, con la cabeza hacia abajo sin mirar a Satoru.

──Oye, ¿Estás bien?...
. Decía el albino preocupado por el silencio de la pelimorada.

Utahime retrocedió viendo un menú que se encontraba justo a lado suyo, lo tomo para después ponerlo en su cara y que el albino no se diera cuenta de su notable sonrojo.

──¿Por qué te tapas? ¿Acaso te lastimaste? Yo te llevo al doctor! Oye responde.
. Decía el albino mientras se acercaba cada vez más hacia Utahime.

Una vez que Utahime sintió su espalda  tocar la pared, sintió que ya era el límite y no podía retroceder más.

El albino se acercó hasta quedar justo enfrente del menú de la pelimorada bajandolo lentamente.