Mayo 7, 2024.

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Colombia, Mayo 7, 2024.


En días grises como este, cuando siento una tormenta interior me preguntó, ¿Esto terminará de una vez?, incluso sintiendo que mi cuerpo no contiene más lágrimas noto que no es así, aún hay tela que cortar, existen sentimientos dentro de mi que aún no resuelvo. Las preguntas se amontonan en mi mente, muero por gritarlas, quizás alguien me escuche y decida responder mis interrogantes, ¿seré capaz algún día de responder a ello sin miedo a la respuesta?


Aunque realmente no siento nada, y necesito lastimarme para sentir algo, ¿Esto vale la pena?, ¿Las cicatrices que quedan en mi cuerpo me perdonarán, me perdonaré, les perdonaré? Dicen que el tiempo cura las heridas, espero que eso sea verdad, que el tiempo logré sanar mi psique, la cuál cada día de agonía se está volviendo más loca.


La locura me persigue y no me da respiro, escucho sus voces llamarme, les sueño, e incluso llegó a creer que esta es una horrible pesadilla en la que estoy metida, sola, ¿Se sienten como yo, esto les ha afectado de las misma manera que a mí?, me obligo a pensar que es así, para así dejarles un rastro de aquella humanidad tan confortante que antes tenían, ¿Esa humanidad sigue aún dentro de ustedes, seré capaz de sentir aquello de nuevo?, de nuevo, me obligo a pensar que si.


Aquellos que me acompañan en mi duelo, me repiten constantemente que podré lograrlo, que saldré de este mar tormentoso que no me da respiro, pues, para ser sincera, cada vez que logro sacar mi cabeza de aquellas profundas aguas, y respiro, me lastimo cada vez más, y cuando vuelvo a ser golpeada por una ola que me regresa de nuevo a la soledad de la profundidad, siento que muero un poco más, realmente siento que esto no tiene final.


¿Por qué en mis días más soleados, los recuerdos vienen de nuevo a mi y pintan mi cielo de gris y lluvia?


La verdad ante está realidad no soy capaz de culparles, yo sabía que lo nuestro tenía fecha de caducidad, y que incluso cuando estaba podrido yo seguia alimentándome de ese sentimiento de compañía que ustedes me brindaban, todo esto que nos pasó, ¿Es mi culpa?, realmente no quiero conocer la respuesta, quizás esto me termine de romper y mi porcelana está vez, no sea capaz de unirse de nuevo. Lo único que deseo ahora es la paz por la que he rogado de rodillas, incluso hasta que estás sangraran, espero poder conseguirla algún día, solo se que si existe infierno, al parecer yo lo estoy padeciendo en vida, y los demonios que me atormentan son mis propios pensamientos, memorias y sentimientos, que ironía que aquello que antes era tan luminoso y esperanzador, ahora solo es oscuro y lleno de desespero, necesito saber que paso, que ignore, ¿Qué nos pasó?, ahora, mientras lucho para que las lágrimas no salgan como cascada por mi rostro, deseo saber la respuesta, terminen de matarme ahora que siento que puedo recuperarme, que puedo pegar mis piezas una por una, sola.

Creo que olvidé como ser feliz...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora