FIRE | PERDIENDO EL CONTROL POR LA BOYBAND QUE ODIO. (TERMINADA)

Capítulo 4

POV ASHTON:

Me dejo caer en el sofá de la caravana mientras escucho las carcajadas de Tyler y veo como Luke intenta aguantar la risa, sin éxito.

—No he visto una fan así en mucho tiempo. Tenía nuestros autógrafos tatuados en sus muslos. En sus muslos. —Repite la zona del cuerpo, todavía sin creérselo, y abre la nevera, cogiendo una botella de agua.

—Estaba loca. Pero muy buena. Si no hubieran estado los pesados de seguridad... —Confiesa Tyler y ni siquiera hace falta que termine su frase para que lo entendamos. Levanta ambas cejas varias veces. —Te digo yo que me llevaba hasta la pelirroja. Sea o no nuestra fan.

—¿Vosotros creéis que era verdad? —Pregunta Luke, desenroscando el tapón de la botella. —Lo de que no era nuestra fan. ¿Estaría haciendo un teatro como la otra para llamar nuestra atención? —Se lleva la botella a los labios y da un largo trago.

—Fuera o no lo fuera, yo no la iba a marginar. —Sonríe como un auténtico demonio y se tira a mi lado, sacando su móvil. —¿Se desmayará de verdad si la sigo en Instagram? —Pasa los dedos por la pantalla, buscando su perfil entre las fotografías en las que nos han etiquetado esta noche. Abre de forma exagerada la boca y los ojos al mismo tiempo. —Coño, si que tiene seguidores. ¿Es actriz de verdad?

Echo un vistazo a la pantalla mientras Luke se acerca también, en el momento en que Tyler pulsa su foto de perfil para ver su reciente storie.

"TYLER ME HA TOCADO EL MUSLO. LO JURO. TYLER ME HA TOCADO EL MUSLO"

—La ostia. Eso ha sonado fatal. —Hace una mueca de desagrado. —A esta no me la tiro o se entera todo el fandom. 

—Eso ni lo dudes. —Digo poniendo los ojos en blanco.

—A veces las fans me dan miedo. —Confiesa Luke, bebiendo otro trago.

No aparto la vista del teléfono de Tyler mientras busca entre los seguidos de Elizabeth.

—¿En serio, tío? ¿Estás buscando a la pelirroja? —Le pregunto antes de bostezar y recostarme un poco en el respaldo.

—¿Acaso lo dudas? Es pelirroja.

—Es teñida. —Digo como si no fuera obvio. —Y no va a tener sexo con un miembro de la boyband favorita de su mejor amiga. Es comparable a acostarse con el chico que le gusta.

—¿Quieres apostar? —Me reta con una sonrisa traviesa orgullosa al encontrar el perfil en ese momento. 

Luke se acerca más al móvil para verlo también, mientras que yo me levanto.

—Yo me piro a dormir. Y vosotros deberíais hacer lo mismo. Mañana nos espera un día ajetreado.

—Lo que tú digas, papá. —Contesta Tyler en tono burlón.

Me dispongo a caminar hacia mi cuarto cuando los acordes de una guitarra eléctrica resuenan por toda la caravana debido al silencio de la noche y el volumen del teléfono de Tyler. Tan solo unos segundos después, llega a mis oídos una voz femenina llena de energía. Potente, vibrante. Me giro muy despacio hacia mis compañeros, que están con la boca abierta sin apartar la vista del móvil.

—¡Es buenísima! —Exclama Tyler.

—Justo lo que buscábamos. —Coincide Luke.

—Pero totalmente. —Vuelve a hablar Tyler y usa sus piernas de batería, golpeándolas con sus manos, acompañando la voz de Alison. Cierra los ojos, inmerso en la melodía, y mueve la cabeza al ritmo de ella, hasta que el sonido desaparece porque yo he parado el vídeo. —Tío. —Se queja, abriendo los ojos. —Era perfecto. Podríamos librarnos de las audiciones de mañana. Puedo hablar con ella directamente, seguro que acepta. 

—No. —Respondo de forma seca, alejándome unos pasos de él con su móvil por si se le ocurre poner otro de sus vídeos. —Cientos de chicas llevan ensayando semanas, incluso meses. No vamos a cancelar las audiciones. Y aunque lo hiciésemos, ella no aceptaría.

—¿Pero como no va a aceptar? —Pregunta Tyler, levantándose para recuperar su móvil. —Tiene un promedio de veinte visitas en cada vídeo. Lo está deseando. Además maneja la guitarra eléctrica que flipas.

—Ya tenemos guitarra eléctrica. No necesitamos otra. —Declaro dándoles la espalda para seguir el camino hacia mi cuarto. 

Oigo el resoplido de Tyler, y, acto seguido, la voz de Alison llenando el espacio nuevamente.

POV ALISON:

Un día más de mi vida desperdiciado por culpa del grupito de Fire. Vale que no haga mucho con ella, pero joder. 

Trato de centrarme en la felicidad que desprende Elizabeth, en los saltitos que da mientras camina, y en el repertorio de palabras que suelta por la boca sobre como será su nueva vida viviendo con Fire. Estoy muy preocupada. No porque crea que no tiene talento. Su voz es dulce y armoniosa. Pero... Tal vez es demasiado aguda y aniñada para el tipo de canciones del grupo.

Llevamos aquí toda la mañana, sentadas en una sala de espera con más de treinta chicas. Me he tomado dos cafés y un par de muffins de chocolate, mientras que Elizabeth ha escrito más de dos mil palabras en el borrador de su nueva novela. Y me las ha leído todas y cada una de ellas.

Por fin es su turno y parecía muy tranquila hace un momento, dispuesta a decirles a los chicos todo lo que no pudo decirles ayer, pero, en el momento en que vuelve a verlos, la reconocen, y la saludan diciendo su nombre, pierde el sentido del habla, otra vez, y por más que parece esforzarse, no es capaz de cantar.

POV ASHTON:

Tacho el nombre de cada participante con más fuerza de la necesaria. Jodido. Porque los chicos tenían razón. Las audiciones han sido una tortura. La mayoría de las chicas con el talento necesario se han puesto tan nerviosas en nuestra presencia que, o bien no les ha salido la voz, o les ha temblado tanto que han desafinado la mitad de la canción. A lo mejor esto se podría haber evitado si hubiéramos contratado a alguien para que las hiciese por nosotros, pero, aún así, no podemos permitirnos que lo hagan bien aquí y que luego nos dejen en ridículo en pleno concierto.

Resoplo tachando el último nombre. Joder. Es que para colmo, las pocas que han podido cantar como personas normales, ya desafinaban de forma natural, o no llegaban a nuestras notas más altas. 

Arrastro la silla cabreado y salgo de la sala bajo la incrédula mirada de Luke y Tyler. Camino a grandes zancadas con solo un objetivo. Intentar que la única chica con el talento necesario para estar en nuestro grupo, acepte.

Pregunto a varias personas si han visto a una chica de pelo naranja y otra de pelo morado, tras varios intentos, me indican que se han metido en el baño de mujeres y, una vez cerca de la puerta, es fácil comprobar que es cierto al escuchar los sollozos de Elizabeth.

—Alison. —Pronuncio su nombre haciendo que resuene en el eco del baño.