FIRE | PERDIENDO EL CONTROL POR LA BOYBAND QUE ODIO. (TERMINADA)

Capítulo 30

Pov Ashton:

Besar a Alison es muy diferente a besar a Elizabeth pensando inevitablemente en ella.
Besar a Alison es un juego de poder. 
Besar a Alison es ganar, o perder. 
Elizabeth besaba con dulzura, torpeza, como una niña dando su primer beso y queriendo abarcar muchas sensaciones al mismo tiempo. Alison me besa como si nuestros labios estuvieran enzarzados en una pelea silenciosa, que no tiene nada de silenciosa.
Porque, con Elizabeth no me salía gruñir así. No me salía agarrarla como si tuviera miedo a que decida que todo esto es una locura y se separe. Y ella no me gemía en la boca de tal forma que sienta que mi cinturón va a explotar.

Ya está, la he probado. Ya no me quedaré con la duda. Ahora, debería apartarme. 
Un minuto más, y me aparto. Unos segundos más y me aparto... Mierda. Soy incapaz.
La empujo contra la mesa de mezclas y varios auriculares caen al suelo. Al sentarla ahí, su culo aprieta no se qué puto botón y la música empieza a resonar en la cabina, intensificándolo todo todavía más.
La tensión entre nosotros ha explotado. Y lo está arrasando todo.

Pov Tyler:

Vuelvo a entrar en el estudio cuando la policía llega y se lleva a los asquerosos de turno. Nos han dicho que tenemos que declarar en comisaría, así que me dirijo a la cabina para avisar a Alison y a Ashton. En cuanto escucho la música sonando a todo volumen ahí dentro, sé lo que me voy a encontrar antes de abrir la puerta.
Alison está subida sobre la mesa, con las piernas enredadas en la cintura de Ashton, y no están follando de puto milagro, pero no parece quedarles mucho para hacerlo. Se besan con ansia, y gimen en la boca del otro de una forma que casi me da hasta envidia. 

La polla me late dentro de los pantalones y hago sonar los nudillos contra la pared mientras suelto un carraspeo. Joder, si no tuviéramos que irnos... 
Alison se sobresalta y mira hacia mí. Toda su cara se vuelve roja, mientras que Ashton se limita a apartarse con tranquilidad y a fulminarme con la mirada, mientras dice:

—¿Ha llegado ya la policía?

—Ajá. —Respondo conteniendo la risa. Lo veo muy capaz de fingir que no ha pasado nada, aunque lo haya visto con mis propios ojos. 

—Pues vamos. —Apaga la música y camina hacia la puerta como si nada, saliendo de la cabina y dejando a mi pobre Alison jadeando subida a la mesa. Se fija en la erección en mis pantalones y puedo ver el alivio en su rostro.

—Lo siento, no sé que me ha pasado. —Me sorprendo cuando se disculpa, y niego con la cabeza mientras se coloca el pelo y baja de la mesa.

—Ya te dije que no tienes que darme explicaciones, preciosa. No soy quien para prohibirte follarte a nadie, y más cuando lo he provocado yo. —La miro con diversión. Me enternece que se haya preocupado por si me había dolido verlos así. La respuesta es que no. No me ha dolido. Pero sí que me he muerto de envidia. Yo también quiero que me bese con esa desesperación.

La noche en la comisaría es lenta y tediosa. No volvemos a casa hasta las cuatro de la mañana, después de que declaremos cada uno de nosotros. Gracias al cielo, todos estamos de acuerdo en que nos tomaremos la mañana de descanso. 
Alison y Ashton no han hablado en toda la noche, y creo que ni siquiera se han mirado.
No sé si van a ser tan idiotas como para fingir que lo de la cabina no ha pasado, después de semejante comida de boca. Pero si esa es su intención, aquí estoy yo para asegurarme de que no puedan hacerlo.

Pov Alison:

Salgo de la habitación, adormilada, arrastrando los pies que no me he molestado ni en calzar, y me dirijo hacia la encimera de la cocina para prepararme un café. Apenas me llega la sangre al cerebro y ni un solo pensamiento habita en él todavía, pero, cuando veo a Ashton salir del baño, con solo una toalla enrollada en su cintura, y sus abdominales ligeramente mojados, todos los recuerdos me golpean dejándome aturdida. Me obligo a dejar de mirar y escucho su suave risa, a la par que sus pasos caminando hacia mí. Mis músculos se tensan y siento su presencia con la fuerza de un imán.